Colo Colo llegó con su mejor gente al partido de revancha con River Plate tras un controvertido primer lance en el estadio Monumental de Santiago, donde la escuadra de Marcelo Gallardo se llevó el botín completo con un 1-2 polémico dada la acción que inició el primer tanto Millonario, donde Paulo Díaz se llevó puesto a Alexander Oroz pero el árbitro no dijo nada. Tras ello, el equipo de Gustavo Quinteros dilapidó una oportunidad de oro, ya que pudo golear a Alianza Lima en Perú pero terminó empatando y el triunfo de Fortaleza ante los Íntimos lo dejaba con tarea pensando, sobre todo, en que cierran de local ante los brasileros.
Y el primer tiempo fue de dientes apretados. River buscó con un cabezazo peligroso y pareció no resentir tanto las bajas por distintos motivos luciendo, de paso, al chileno Paulo Díaz como capitán. Colo Colo, en tanto, tuvo un par de acercamientos con Juan Martín Lucero como protagonista. En una reclamaron un penal y luego no llegó, bien marcado, tras un pase de Pablo Solari.
Así llegó el minuto 41: Nicolás De La Cruz sacó un centro fuerte, rebotó en Maximiliano Falcón y le pegó en la canilla a Diego Palavecino colándose de manera increíble en el arco de Brayan Cortés. Una jugada con algo de fortuna, pero que siempre el equipo del Muñeco sabe cómo hacer para que caiga de su lado.
Colo Colo obligado a ganar
En el segundo tiempo, la acción se demoró en reanudarse porque un grupo de personas que viajó, supuestamente, a ver a Colo Colo comenzó con desmanes y a treparse en los acrílicos. Solucionado el tema, con la indignación de los jugadores de por medio, River comenzó a avisar rápidamente con un Julián Álvarez, en offside, que obligó a lucirse a Brayan Cortés. Gabriel Costa tuvo el empate con un remate al palo, pero luego vendría el vendaval.
Aumentó la ventaja del local Nicolás De la Cruz, quien apareció destapado en el segundo palo para empujar de cabeza tras centro de Enzo Fernández. Colo Colo quedó sentido y Brayan Cortés tapó hasta donde pudo tres ocasiones claras, pero a los 66’, tras una pelota detenida y una peinada, David Martínez puso el tercero. El Cacique no se reponía y cayó el cuarto, con una quitada en la salida alba que finalizó con Esequiel Barco pasando por caja.
Colo Colo estaba para una boleta de proporciones y no se dio porque River bajó un cambio y por su arquero. No le salió nada, ni siquiera un tiro de Pablo Solari al travesaño y posterior palomita de Juan Martín Lucero que tapó Ezequiel Centurión en su única intervención con las manos.
Durísimo golpe para Colo Colo por la forma y, gracias a la farra en Lima, ahora el equipo de Gustavo Quinteros quedó obligado a ganarle a Fortaleza el próximo miércoles en un Monumental a puertas cerradas. Cualquier otro resultado, lo dejará afuera de la Libertadores, aunque ya tiene asegurada, al menos, la Sudamericana.