Todo era alegría para Deportes Iquique este domingo. En la siempre complicada Calama, habían vencido a Deportes Antofagasta por 3-2 y se mantuvieron en la pelea por los puestos altos en la Primera B, donde están actualmente terceros, a solo cuatro unidades de la cima.
Parecía una expedición redonda para los dragones celestes, que tras el partido emprendieron el viaje de retorno a Iquique. Sin embargo, estuvieron cerca de pasar del cielo al infierno en cuestión de horas, ya que un imprevisto mecánico provocó que el bus se comenzara a incendiar cerca de Tocopilla.
Un terrible momento que los jugadores alcanzaron a sortear y pudieron evacuar el vehículo a tiempo. Todos los jugadores salieron sin lesiones y en buen estado, más allá del shock que implicó la situación ocurrida cerca de la medianoche y en pleno desierto.
Los jugadores debieron esperar un tiempo prolongado a un costado de la ruta, y con todo el frío del desierto, a que llegara un bus de reemplazo para retomar el viaje rumbo a Iquique. Seguramente, una experiencia que los miembros del plantel celeste no olvidarán.
Se desconocen los motivos por los cuales el bus comenzó a sufrir ese imperfecto, pero al lugar debieron aproximarse los servicios de asistencia en la ruta, como Carabineros y también Bomberos.
Vale recordar que los iquiqueños se encuentran en plena misión retorno a Primera División. Esta es su tercera campaña en la B después de su descenso en 2020, luego de pasar una década entera en la elite del fútbol nacional. De la mano del Chueco Ponce han recuperado el nivel luego de un pobre duodécimo lugar en 2022.
Los iquiqueños han contado con un gran Álvaro Ramos, quien ha retomado su nivel y es el goleador de la categoría, anotando once goles hasta el momento. Comparte la cima de esa tabla junto con el delantero de Antofagasta, Rodrigo Contreras.