Un nuevo escándalo sacude al fútbol chileno. En los descuentos del duelo entre Everton y U. Católica, donde los cruzados se imponían gracias a un triplete de Fernando Zampedri, hinchas locales invadieron la cancha del Estadio Sausalito y obligaron a terminar el encuentro.
La imagen fue preocupante. Los barristas ingresaron a encarar a los jugadores del conjunto viñamarino, que está a dos puntos de la zona de descenso, y se pelearon con guardias de seguridad. Carabineros tuvo que ingresar para calmar la situación en la cancha.
Más tarde, los ruleteros se manifestaron: “Everton expresa su profunda condena por los graves incidentes ocurridos al término del encuentro ante U. Católica. Nos ponemos a disposición de las autoridades para entregar todos los antecedentes y colaborar en la sanción de los responsables“.
“Estos actos aislados de un grupo minoritario no representan los valores de la
familia evertoniana“, dijeron desde Viña del Mar, donde sumaron: “Reafirmamos nuestro compromiso irrestricto con la seguridad de hinchas, jugadores y todo el entorno del fútbol“.
La palabra del DT de Everton tras el escándalo
Por su lado, el DT de Everton, Mauricio Larriera, manifestó: “Me duele. Soy responsable. La barra le canta a los jugadores y no, yo soy el primer jugador. Aparte fui futbolista, me tocó jugar más instancias como estas que salir campeón, y me duele“.
“Le cantan a los futbolistas que yo veo día a día. Me uno a ellos en intentar sacar esto adelante. Tenemos que seguir buscando en la caja de herramientas todo lo que sea posible para optimizar los recursos que tenemos, ir a La Cisterna (viernes 24 contra Palestino) y buscar los puntos”, cerró.