Se caldearon los ánimos en el duelo entre Unión La Calera y O’Higgins de Rancagua. Tres rojas en total sumó el cuadro cementero, una de las cuales correspondió a su propio técnico, Manuel Fernández.
Fue precisamente la expulsión del DT la que más llamó la atención. El cuadro calerano venía de conseguir la igualdad con un hombre menos ante el Capo de Provincia, en una remontada de lujo.
Pero, de repente a Manuel Fernández simplemente se le salió la cadena. En un saque de banda, el DT calerano agarró la pelota y no se la quiso entregar a Moisés González.
El árbitro se percató que el jugador de O’Higgins no reaccionó ante la provocación del técnico calerano, quien más encima comenzó a pegar pechazos, en una actitud bastante infantil.
¿Por qué tanta bronca?
Claro, la mala onda del DT no era casual. Durante una buena parte del encuentro, la hinchada local se dedicó a corear “Ya se va, Manuel ya se va”, haciendo referencia a la mala campaña del argentino en la ULC.
Además, el trasandino estaba claramente envalentonado con lo que estaba pasando en cancha. En tan solo dos minutos, y con un hombre menos, el elenco del cemento lo había conseguido empatar. El público se había olvidado de la canción.
Pero, su actitud podría interpretarse de mal liderazgo. El equipo comenzó a desesperar y, a nada del final, O’Higgins se puso finalmente arriba, anulando toda perspicacia en la acción del estratega.
¿Los días de Fernández están contados? Por el momento, la actuación a nivel internacional del elenco calerano salva al DT. Los Cementeros son uno de los dos equipos chilenos que han sumado de a tres en el inicio de las copas internacionales.