Curicó Unido logró un valioso triunfo sobre Ñublense en el clásico que dio inicio a la fecha 9 del Campeonato Nacional. El elenco de Damián Muñoz obtuvo así su primer triunfo como forastero y logró recuperar terreno en la tabla de posiciones, luego de un muy mal arranque en el certamen.
El duelo, que mostró buen juego a ratos y también un insólito gol por parte de Jason Silva, que aprovechó un grosero error de Nicola Pérez tratando de salir jugando con su defensa, estuvo marcado además por otro episodio, esta vez fuera de la cancha.
Y es que, cuando se produjo un amago de conato entre los jugadores de ambos equipos, desde la hinchada de Ñublense, que se trasladó en masa desde Chillán a Concepción, fue lanzada una sopaipilla como proyectil, lo que generó la inmediata reacción de los jugadores de Curicó, que rápidamente intentaron mostrarle al árbitro lo lanzado.
Un episodio que sin duda recuerda lo ocurrido tiempo atrás, cuando en un partido arbitrado por Piero Maza, en el Lucio Fariña de Quillota, entre Unión La Calera y Palestino, la hinchada calerana lanzó una empanada, la cual se volvió viral en redes sociales.
En esta ocasión el árbitro desestimó el mostrar lo lanzado desde la barra chillaneja, pero podría ser tomado en cuenta por el Tribunal de Penalidades para un eventual castigo a la localía del equipo que dirige Jaime García.