No cabe ninguna duda que Elías Figueroa está en la historia grande del fútbol chileno y del mundo, pues por muchos referentes de la actividad como Franz Beckenbauer es considerado como “el mejor zaguero central del mundo”.

En ese sentido, en conversación con el programa “Las Historias de Florete” en RedGol recordó su proceso de formación y lo importante que fue Peñarol, en esa época considerado el mejor equipo del mundo, en su formación como futbolista profesional.

“En Uruguay creo que me hice más jugador. Llegué con 18 años a un club como Peñarol que era campeón del mundo. Ellos aprovechaban mucho la época de verano en Europa, porque participábamos en muchos torneos y el club vivió de ello, porque la liga uruguaya era muy corta”, partió comentando.

En Uruguay adquirí mucha personalidad, porque tuve mucho roce internacional con esas giras en Europa (…) además, como central jugaba con la camiseta número 2. Para mí era diferente, pero después me acostumbré”, agregó.

Yo puedo decir que soy el primer defensa en Sudamérica que se iba al ataque, porque me di cuenta que ningún jugador me marcaba. Nadie se esperaba que yo apareciera en los tiros libres, córner y jugadas”, complementó.

El retirado futbolista es considerado el mejor central del mundo.

Jugar por Brasil

Pero eso no fue todo, porque también recordó ese momento que en Brasil le ofrecieron la nacionalidad para que pudiese jugar junto a Pelé, considerado el mejor jugador de todos los tiempos.

“Ellos me ofrecieron jugar por la selección brasileña. De hecho, me pusieron un cheque en blanco y me decían: ‘póngale los ceros que quiera y en un par de días serás brasileño’. En mi cabeza pensaba podría ganar la Copa del Mundo, pero me negué. Preferí jugar por mi país, para mí siempre fue un orgullo jugar por Chile. Defender a mi país fue más grande que cualquier premio”, contó.

Finalmente, recordó las cosas que le pedían los hinchas: “A veces me ponían en situaciones complicadas, porque en Brasil me pedían que los tocara para que sus hijos sean buenas para el fútbol, o llegaban enfermos y querían que los sanara. Eran situaciones sumamente complicadas”, sentenció