Leonel Sánchez, ídolo de Universidad de Chile y leyenda del fútbol y el deporte nacional, falleció en la madrugada de este sábado dejando un gran vacío en todos los amantes de la pelotita. El Gran Leonel, como era conocido, forjó su leyenda en base a talento; presencia en momentos históricos como el Mundial de 1962, ni más ni menos; y cercanía con la gente, lo que lo hizo transversal más allá de su incondicional amor por el Romántico Viajero donde se erigió, seguramente, como el más grande ídolo de la historia azul.
Por lo mismo, resultó insultante escuchar cantos por parte de una pequeña porción de personas en el estadio San Carlos de Apoquindo antes del clásico entre Universidad Católica y Universidad de Chile. Si bien la mayoría del reducto estuvo a la altura, el actuar de ese puñado enlodó el momento y provocó un rechazo total.
Pero algo totalmente distinto pasó en Valparaíso. Antes del partido entre Santiago Wanderers y Magallanes, por la Primera B, el público del Decano estuvo completamente a la altura: no sólo respetaron con conmovedor silencio el minuto de homenaje, sino que también todos se pusieron de pie y brindaron un aplauso a Leonel Sánchez.
El Gran Leonel se fue rodeado de amor de su familia, del fútbol y, por supuesto, de Universidad de Chile, cubierto en su camiseta y el escudo azul que llevó a la gloria. Su funeral será este lunes cerca del mediodía y descansará eternamente junto a muchos de sus compañeros en el mausoleo de la Federación de Fútbol de Chile en el Cementerio General destinado para las glorias del ‘62.