Relatos sobre Alexis Sánchez hay de todos los tiempos. Pero pocos tan exclusivos como el de Luis Fuentes, el legendario defensor de Cobreloa que estuvo presente en el surgimiento del Niño Maravilla en el fútbol profesional, allá por el año 2005.
El ex zaguero creó una relación paternal con el joven delantero, que se sumaba al plantel de Cobreloa con solo 15 años. En conversación con La Redgoleta de RedGol, Fuentes revela que incluso le regaló a Alexis Sánchez sus primeros zapatos profesionales: “Eran unos Total 90”
“Lo que pasa es que Alexis tiene el pie un poco más chico que el mío. Pero le pasé unos zapatos para que entrenara y después fue saliendo la idea de que con la marca que yo tenía, de poder conseguirle para que jugara“, recuerda Lucho Fuentes.
“Hicimos el contacto con Nelson Tapia para que le entregaran zapatos, porque venía con unos zapátos no muy adecuados. Uno siente que en ese sentido hizo las cosas bien y queda tranquilo, pero después te das cuenta de la caja de resonancia que tiene“, asume.
Varios vaticinaban lo que se venía con Alexis: “Lo notamos inmediatamente. Me tocó verlo en un entrenamiento en Santiago, en la Sub 16. Veníamos llegando de Colombia y don Washington Reyes, que era el gerente en cadetes de Santiago, me dice ‘mira ese chiquitito que está allá. Es tocopillano'”.
“Era diferente a los demás. A la edad de ellos ya jugaba como adulto y uno ve lo que pasó después. Nelson Acosta lo mandó a pedir desde Calama y en dos meses estaba con el plantel entrenando profesionalmente. Su carrera fue tan rápida como su venta a Italia”, relata.
“Las manos le llegaban casi a las rodillas”
Antes de debutar, Alexis tuvo que pasar por un programa especial de fortalecimiento. “Había que cuidarlo porque era un diamante en bruto y nosotros decíamos que si aprendía a jugar fútbol nos iba a ser muy útil para los partidos cerrados”, asegura Fuentes.
“Lo conversábamos con Nelson Tapia, con Rodrigo Pérez, con Limache (Juan Luis González) y con Nelson Acosta, porque había miedo de hacerlo debutar, no venía preparado muscularmente”, agrega.
Incluso, detectaron una característica física. “Alexis tiene una diferencia con los demás jugadores. Sus manos lellegaban casi a las rodillas. Cuando iba cayendo, se apoyaba y se paraba inmediatamente, utilizaba los brazos”, advierte el ex defensor.
“Si te fijas, cuando Alexis tiene los brazos a la altura de la rodilla cuando enganchay es difícil para un jugador sostenerse así. En la caída se apoyaba, se paraba y seguía corrriendo. Decíamos que no iba a caer nunca. Un tipo diferente”, completa.