Los hinchas chilenos le tienen tirria al fútbol mexicano. Ya sea por su menor consideración en lo deportivo, la prepotencia de sus millones o el futuro accidentado de varios jugadores nacionales que partieron a su liga; simplemente no hay onda con los aztecas.
Imaginen lo que hubiera sido si la gran promesa del fútbol chileno en 2007 terminaba por en el estado de Jalisco. Se trata nada menos que de Alexis Sánchez, quien recibió un ofertón para migrar al Atlas de Guadalajara, pero el destino quiso otra cosa.
Recapitulemos. Alexis había terminado su préstamo con Colo Colo y Udinese decidió que con 18 años debía comenzar a foguearse fuera de Chile. Fue sensación en el Mundial Sub 20 de Canadá, pero en Udine lo querían más maduro, y hubo varias ofertas sobre la mesa.
Cuenta la leyenda que hasta Universidad de Chile se interesó entonces en el Niño Maravilla. También Espanyol de Barcelona. Por su parte, Udinese no quiería cerrar acuerdos porque su máximo goleador, Antonio di Natale, era seducido por la Fiorentina por una cifra que rondaba los quince millones de euros.
El asunto fue muy serio. "En el caso de Alexis Sánchez, el jugador es del Udinese y este equipo pretende vender a un delantero y en caso de que así pase, Sánchez jugará con ellos. Pero si no se queda con el equipo italiano, hay grandes posibilidades de que nos lo presten", decía en junio de 2007 el vicepresidente de Atlas, Gustavo Montoya.
"Ya hicimos una oferta y no hemos querido entrar en ese juego de súbele a la oferta, porque esa no es nuestra postura. Atlas ya mandó una propuesta y esperamos que sea aceptada y ya sabremos la decisión final", explicaba el dirigente del conjunto tapatío.
La llegada de Alexis Sánchez a River Plate se zanja en Ibiza
El mandato del Udinese era que Alexis Sánchez saliera de Chile para seguir su desarrollo, lo que se convirtió en un encargo para el representante del Niño Maravilla, Fernando Felicevich, que por eso días estaba cerrando el contrato de Arturo Vidal con Bayer Leverkusen.
El agente siempre ha tenido buenos contactos con River Plate. El secretario general del cuadro millonario, Alfredo Wodtke, andaba en Portugal cerrando una venta cuando se comunicó con Fefe y juntos partieron a Ibiza.
La paradisíaca isla española era el lugar que había elegido para sus vacaciones Gino Pozzo, mandamás del Udinese. Ahí se encontraron las tres partes el 10 de agosto. "Estamos viendo dónde prestarlo: no queremos que sea en Chile. Argentina es una plaza más competitiva", dijo el patrón friuliano.
Hubo acuerdo rápidamente: 700 mil dólares por el sueldo y el préstamo del Niño Maravilla hasta junio de 2008. Sergio Berti firmó los papeles y llamaron a Tocopilla para dar con Alexis y contarle que sería sucesor de Marcelo Salas con la banda sangre.
El delantero se llenó de sueños, se despidió de su madre, Martina, y comenzó oficialmente su aventura en el exterior. River quería comprar también una porción del pase, pero el vertiginoso ascenso del ariete chileno, que fue campeón al término de esa temporada, hizo que Udinese lo llamara de inmediato a sus filas.
Quince años después, Atlas todavía está esperando la respuesta...
