Italia se ha convertido en un paraíso fiscal para el fútbol en los últimos años. El impuesto a la renta es menor al 30 por ciento y las sociedades en el extranjero sólo deben imponer una tarifa plana de 100 mil euros. Por algo Cristiano Ronaldo está en la Juventus.
Y es que en otras latitudes los descuentos son por mucho superiores. En Inglaterra y España, el impuesto a la renta casi llega al 50 por ciento en el caso de los sueldos millonarios de los futbolistas. Es decir, hay menos plata para el bolsillo y más para el estado.
Esto ha significado que figuras de La Liga o la Premier League lleguen al fútbol italiano. Es cosa de ver el Inter de Milán, que tiene a Alexis Sánchez, Romelu Lukaku, Victor Moses, Ashley Young y Christian Erikssen, además de Diego Godín; provenientes de esas ligas.
Descontados los impuestos -aunque sin considerar los derechos de imagen, que por lo general imponen como sociedades en el exterior- Alexis ganará unos cuatro millones de euros menos por temporada con su paso al Inter, un 35 por ciento de pérdida.
Si esto se multiplica por los dos años de contrato que le quedaban en Manchester United, llegamos a una cifra estimada de 7 mil millones de pesos menos con relación a lo que recibía el chileno, que fue el jugador mejor pagado de Inglaterra.
La diferencia está en que el contrato de Alexis con el cuadro lombardo regirá hasta 2023, un año más que el del United. Pero en Old Trafford están felices, ya que con impuestos se ahorran más de 55 millones de euros del sueldo de AS7.
Sánchez hace un esfuerzo en lo económico para asegurar su permanencia en un equipo en el que se ha hecho importante y que tiene grandes proyectos para lo venidero, con un plan de reforzamiento que pretende ponerlo de vuelta en la élite del fútbol europeo.
