El 3 de abril de 1940 llegó al mundo José Manuel Sulantay Silva, el entrenador responsable de iniciar el camino de la Generación Dorada de la selección chilena y que le ha dado más de 60 años al fútbol nacional.
El coquimbano hoy sopla 80 velitas, confinado por el coronavirus pero lleno de vida. “Estoy feliz en la casa, porque por el fútbol estuve mucho tiempo afuera. Tengo buenas defensas porque estoy comiendo frutas a cada rato”, asegura en conversación con RedGol.
Dice que tiene cuerda para rato.”Mi padre llegó a los 91 años, mi madre a los 87. Así que todo lo que venga, viene de yapa.Me encanta vivir porque mi vida ha sido muy linda, con equilibrio y humildad cuando a uno le va bien, y con fortaleza cuando las cosas no caminan”, reflexiona.
Hoy divide su tiempo entre ordenar su oficina, llena de recuerdos de su carrera en el fútbol, la televisión y el Youtube, donde repasa el pasado. “De repente pienso qué pasó con un jugador como Mathías Vidangossy, o Arturo Vidal, que cometió errores pero con fuerza física y psicológica llegó a lo más alto”, advierte.
Dirigió a la selección Sub 20 en dos mundiales consecutivos y fue tercero en Canadá, pero lamenta que “nadie ha echado más leña al fuego y esta generación se está apagando, aunque todavía vemos al Chapa Fuenzalida, a Gonzalo Jara, al Huasito Isla. Cuesta mucho construir y tan poco destruir”.
A la hora del repaso, Sulantay quiso elegir a los mejores de sus 80 años. “El mejor jugador que vi fue Pelé porque estuve al lado de él cuando era seleccionado juvenil y venía el Santos a jugar. Increíble. Y también pongo a Lionel Messi y Ronaldinho, verdaderos malabaristas en la cancha, efectivos y fuertes para soportar el ritmo”, destaca.
La inolvidable Sub 20 que dirigió José Sulantay en 2007
En Chile también tiene sus favoritos: “Elías es el más sobresaliente, porque fue bueno en Chile en la selección, en uruguay y en Brasil. Y el otro es Vidal, por el tiempo que ha estado en el primer plano del fútbol mundial. Y si puedo mencionar más, agrego a Zamorano, a Salas, a René Meléndez y a Jaime Ramírez”.
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