Martín Parra tuvo una tranquila revancha de los cuartos de final de la Copa Chile. Al menos hasta muy adentrado el encuentro, casi sobre el final, cuando Gonzalo Tapia puso el 2-2 definitivo entre la Universidad de Chile y la Universidad Católica, resultado que les sirvió a los azules para instalarse en la ronda de cuatro mejores equipos del certamen.
Luego de todos los inconvenientes, el golero de 21 años que llegó al Centro Deportivo Azul cedido a costo cero desde Huachipato pudo disputar los 85 minutos restantes en el césped del estadio El Teniente de Rancagua. Y como el final estuvo caldeado, particularmente por el fuerte encontrón entre Fabián Orellana y Emmanuel Ojeda, quienes fueron expulsados por agarrarse a empujones y pelotazos, hubo también espacio para reacciones viscerales a raíz del boleto a la semifinal.
Así lo hizo el ex guardavalla de la Universidad de San Martín de Porres, quien fue uno de los más efusivos para celebrar el pase a la instancia siguiente. En un video que subió la cuenta oficial de Instagram del Romántico Viajero, se observa cómo Parra hace el gesto de mandar a callar a alguien, entre varias otras manifestaciones de júbilo, como la de Ronnie Fernández.
Y luego, mediante unas imágenes que también se difundieron por los canales oficiales de la U, el guardavalla se tapa ambos oídos, como si fuera Humberto Chupete Suazo en el festejo de un gol. Y como si hubiera olvidado o quisiera remarcar que la suspensión del encuentro se debió a un petardazo que le generó un trauma acústico agudo, según detalló el cuerpo médico del Bulla.
"Nooo volverán", decía sólo con letras mayúsculas el tuit de la Universidad de Chile, que apuntaba a una canción que se completa con el verso "los cruzados a tocar esa copa", aunque eso quedó inconcluso en la publicación. Por ahora, el cuento es claro: los laicos piensan en la fase siguiente y apuntan su mira a la Unión Española para ir por la gran final y, por qué no, soñar con un boleto a la Copa Libertadores.
