Luego del bochorno ocurrido en el Estadio Elías Figueroa de Valparaíso, en donde el portero Martín Parra fue agredido con bengalas que explotaron y le imposibilitaron seguir jugando el Clásico Universitario en el partido de vuelta de la Copa Chile, este jueves el cuerpo médico de la Universidad de Chile realizó exámenes médicos y entregó el parte clínico del jugador.

En el comunicado del club se establece que el arquero tiene un "trauma acústico agudo con hipoacusia neurosensorial secundaria, más compromiso vestibular transitorio".

Además, los doctores agregaron que Parra no podrá realizar entrenamientos normales hasta que vuelva a hacerse exámenes el próximo jueves 6 de octubre en donde se determinarán las reales consecuencias de su lesión.

Esto significa también todo un problema para lo que se jugaba en la cancha, ya que en una decisión divida el Directorio de la Federación de Fútbol de Chile (FFCH) determinó que Universidad Católica no perderá los puntos por la agresión de su hinchada y que el partido se reanudará a estadio vacío en una fecha por confirmar.

El duelo se detuvo apenas a los 6 minutos de juego cuando los cruzados iban ganando por 1-0 con lo que igualaban la llave, por lo que restan jugar aún 84 minutos. Sin embargo, aún no se sabe la gravedad del problema al oído que tiene el portero azul, ya que podría estar sin jugar por bastante tiempo.

¿Qué significa el trauma acústico que tiene Martín Parra?

En simples palabras el trauma acústico agudo que sufre el portero de la U es un problema auditivo que afecta al oído interno y que se genera ante la exposición a un fuerte ruido sobre los 120 decibeles (dB), como en este caso la explosión de las bengalas.

Asimismo, la hipoacusia neurosensorial no es otra cosa que la pérdida o disminución de la audición que se genera por un daño al oído interno, lo que significa que Parra presenta problemas de sordera, que podrían recuperarse luego de un tiempo, aunque esto debe ser ratificado en los próximos exámenes.

La fonoaudióloga Marisol Guiñez, Coordinadora del Diplomado en Audiología Diagnóstica y de la unidad de Audiología de la Universidad San Sebastián, explica que con el pasar de las horas estos síntomas pueden desaparecer, disminuir, pero también pueden permanecer constantes.

“El tratamiento médico puede ser con corticoides y vasodilatadores en el caso de que la audición no se recupere espontáneamente dentro de las primeras 24 horas de sufrido el trauma. Además, si el paciente sufrió daño en la membrana timpánica podría necesitar de tratamiento quirúrgico”, explica la fonoaudióloga.

Mientras que el compromiso vestibular transitorio quiere decir que el portero tiene problemas en el control del equilibrio y el movimiento de sus ojos. Lo que significa que podría sufrir mareos y no poder mantenerse en pie con facilidad, aunque al ser transitorio se espera que pueda superar el problema.

Aún es demasiado anticipado para señalar si Parra quedará con secuelas de sordera o con problemas de equilibrio que le imposibiliten jugar en un corto o largo plazo, los médicos de la U no han profundizado sobre el diagnóstico del jugador y es de esperar que con los nuevos exámenes del jueves se conozca el futuro del portero de 22 años.