Universidad de Chile tuvo un muy amargo debut en el Campeonato Nacional 2023 ya que cayó por 3-1 ante Huachipato en el Estadio Santa Laura, pero más allá de polémicas, incidentes o el análisis propio del encuentro hubo una situación en la previa que se robó parte de las miradas: el reencuentro de Martín Parra con los hinchas azules.
Tras haber estado a préstamo en el Romántico Viajero en 2022, donde es recordado por su incidente ante Universidad Católica en Copa Chile, el joven arquero de 22 años regresó a los Acereros para continuar con su carrera. Así, en el arranque de la nueva temporada del balompié criollo le tocó de inmediato chocar con su ex club y tuvo un agridulce reencuentro con los fanáticos.
El agridulce reencuentro de Parra con los hinchas de la U
El elenco dirigido por el argentino Gustavo Álvarez arribó a Independencia tras su viaje desde Talcahuano y saltaron a la paupérrima cancha para comenzar los preparativos para desafíar al Chuncho. Ahí, el titular Gabriel Castellón junto a Parra y el preparador de porteros se dirigieron a la portería sur, donde poco a poco comenzaban a arribar los forofos universitarios.
Parra se ubicó a metros de la galería sur, y varios de los asistentes comenzaron a gritarle. En un comienzo, los "¡grande Parrita!" se escucharon con fuerza, y el cuidatubos respondió con una sonrisa y levantando el pulgar hacia el puñado de fanáticos que aún le agradecía por haber eliminado a la UC de Copa Chile tras sufrir un severo trauma acústico. Pero no fueron los únicos.
Otra parte de los hinchas de la U fue más duro con Parra, y a pesar de ese buen recuerdo en el averiado clásico universitario igual aptovecharon para recriminarlo. Específicamente, algunos le recordaron ese último partido del Campeonato Nacional 2022 donde los azules cayeron 4-3 ante Cobresal en el Estadio Huachipato y el portero tuvo desafortunada participación en las cuatro anotaciones del rival, y aunque finalmente no descendieron igual pasaron rabias hasta último minuto.
Parra optó por ni siquiera mirar a esos que lo insultaban y prefirió mantenerse cerca de aquellos que le daban buenas palabras. Eso sí, todo eso terminó cuando se puso a trabajar junto a Castellón y el preparador de arquero del elenco siderúrgico, pero al menos su recuerdo con los hinchas de seguro le dejó un agridulce sabor de boca.
