El arquero de Universidad de Chile, Johnny Herrera, tuvo un par de agudas reflexiones en la entrevista que concedió a La Tercera, justo en la previa del debut de los azules en la Copa Libertadores, este martes ante Melgar (20:30 horas).

El golero y capitán universitario explicó que finalmente pudo superar los problemas de espalda que le impidieron jugar con regularidad en 2018. "Fui a un médico que me encontró la falla y se solucionó con la simple y sagrada prevalina. Empecé a tomar y se me quitó. Estoy perfecto".

Antes carreteaba más porque estaba soltero. Hoy si no carreteo, voy a jugar tenis por ejemplo, o vengo al gimnasio.

De todas formas, Herrera asume que su rendimiento irá decreciendo. "Tengo 37 años y estoy claro, porque estudié Educación Física, que el cuerpo empieza a perder en un diez por ciento. Sé que pasará, y que voy a bajar mi rendimiento, pero sinceramente estoy súper bien fisica y psicológicamente".

Durante el mal momento, incluso Herrera visualizó la posibilidad de retirarse del fútbol. "Es cuando uno quiere y no puede. Estaba tan mal que sí se me pasó por la cabeza el retiro. También se me pasó por la cabeza operarme y pensé estar cuatro o cinco meses fuera y volver el último semestre", recordó.

 

"Pero gracias a Dios lo mejoré en poco tiempo. Eso sí, estuve cerca de tres semanas sin poder caminar, sin poder pararme cuando estaba acostado. Es un dolor que no se lo doy a nadie. Hoy estoy sanito", celebra el arquero universitario.

¿Y la vida personal? El matrimonio y la paternidad también cambiaron el panorama. "Sí, es que también tengo familia. Antes carreteaba más porque estaba soltero. Hoy si no carreteo, voy a jugar tenis por ejemplo, o vengo al gimnasio. Me sigue sobrando pila, y por eso siento que me queda para jugar para rato", completó.