El reloj llegaba a los 95 minutos en el estadio Santa Laura, cuando el juez Piero Maza adelantó que venía la última jugada del partido. Un tiro libre que mandó con toda la ilusión Israel Poblete al área de Unión La Calera, que encontró a Bastián Tapia quien de cabeza anotó el 2-1 para Universidad de Chile.

Un agónico tanto que se festejó con todo en Independencia, con un defensor formado en casa corriendo a gritarlo con las más de 6 mil personas que llegaron al reducto.

Una emoción que no pudo controlar, más aún que justo tras los festejos, el árbitro cumplió su palabra y terminó el compromiso.

"Agradecer a mis compañeros, al profesor y a Dios que me hace vivir estas cosas. Fue un triunfo súper difícil contra un excelente rival, pero lo luchamos con uno menos y pudimos sacar las cosas adelante. Agradecer el esfuerzo y sacrificio del equipo, lo que tenemos los once jugadores que entramos a la cancha. Esta es la recompensa que tenemos", comentó el héroe de la jornada en TNT Sports.

La alegría para Tapia era total, porque este tanto significó su primer gol en el profesionalismo con la camiseta azul, algo que lo llenó de felicidad.

"Primera vez, es algo soñado, nunca pensé que iba a ser así, en un triunfo, pero agradecer a mi familia", destacó.

 

En ese sentido, como uno de los capitanes del plantel, aseguró que el plantel está trabajando para sacar adelante a la U y que, pese a no jugar bien, un triunfo los llena de energías.

"Lo hemos hablado, lo pensamos: un equipo grande tiene que ganar siempre y estos pequeños detalles hacen la historia", finaliza.