Luego de la llegada de Mauricio Pellegrino a la Universidad de Chile, el panorama de la defensa universitaria cambió drásticamente. El DT argentino optó por la experiencia y dejó atrás un año 2022 marcado por la excesiva juventud en la última línea azul. La política del club cambió notoriamente.

Y uno de los que más lo notó fue Bastián Tapia. El formado en la cantera universitaria pasó de ser el segundo central con más minutos en la temporada pasada a ser la cuarta alternativa en el puesto, por detrás de Luis Casanova, Nery Domínguez y el recién llegado Matías Zaldivia.

De capitán a cortado

Fue tal la importancia de Tapia durante el año pasado que hubo partidos en los que incluso llegó a portar la jineta de capitán de la U. En un plantel carente de grandes líderes y con figuras jóvenes formadas en casa, pero con escasa experiencia, el defensor tomó un liderazgo inesperado.

Fue por eso que, ante la ausencia de ciertas figuras, Tapia jugó como capitán del equipo, demostrando que la institución apostaba por él a futuro. Algo que cambió radicalmente en este 2023.

Pasó a ser descartado en el equipo y rápidamente se le empezó a buscar un nuevo club. Algo que ya llegó: de acuerdo a La Tercera tiene todo acordado con Audax Italiano, club que defenderá en el 2023 buscando seguir teniendo la continuidad que ya tuvo con la U.

El plan de Azul Azul es que se siga formando como jugador en el Bicentenario de La Florida y que vuelva más hecho a la U en el 2024. Solo el tiempo dirá si es que vuelve a portar la jineta con el club de sus amores.

Se encuentra con su ídolo

El zaguero tendrá la motivación especial en Audax de encontrarse con uno de sus grandes ídolos: Marcelo Díaz. Podrá compartir camarín con el jugador que pidió jugar en la U pero que no fue considerado por la dirigencia