Un entretenido diálogo sostuvo Néstor Gorosito con Leonardo Burgueño en su nuevo canal de YouTube, donde conversaron de todo y, cómo no, de aquella Universidad Católica de 1994 y 1995, donde se inclinó en ambos torneos ante Universidad de Chile. 

Pero el primero de esos campeonatos fue el más emblemáticos. El equipo de San Carlos sacó claras ventajas, pero la U comenzó a descontar y, finalmente, sería campeón tras 25 años de sequía en uno de los títulos más queridos y recordados por los hinchas del Romántico Viajero

No obstante, el Pipo no olvida algunas cosas que, bajo su punto de vista, pasaron. “Si tuviera la máquina del tiempo en el ‘94 cambiaría a Robles (Carlos, árbitro de aquel clásico universitario) y Calderón (Darío, ex vicepresidente de la ANFP)”, lanzó de entrada. 

“La U tenía un equipo extraordinario en 1994, un equipazo, después con Russo hicieron un campañón en Copa Libertadores (1996), con Arturo Salah también y no me acuerdo el otro señor de bigotes que lo dirigió. Socías. El equipo jugaba muy bien, ellos no tenían nada que ver ,pero bueno. Se dio lo de Frei:  hace 25 años no salían campeón, con el papá de Frei salieron campeón cuando fue Presidente y con el hijo salieron de nuevo”, profundizó. 

Asimismo, apuntó que “lo de Robles me echaron y no me dieron fecha y el gol fue en offside. Y en el partido anterior expulsaron bien a Beto Acosta, a Piri Parraguez no, debió echar a Guevara, le debió sacar amarilla a Musrri por una plancha a Beto y coronaron en Cobresal. Fito Ovalle hizo el gol, iban ganando y les inventaron un penal risueño. La estrellita no la tenemos, pero ese equipo salió campeón. Sí, tranquilamente”. 

“¿En qué fallamos nosotros en el 94? En que no podíamos hacer de árbitro. Beto salió, gritó un gol y le dieron dos o tres partidos. ¡Por gritar un gol! Es la única gran diferencia, sin ninguna duda. Fue así. Eso fue así. El vicepresidente de la ANFP gritando los goles (Calderón), no lo vi nunca en mi vida. No sé cuántas veces los dirigió el línea ese. Creo que tenía una casa al lado del banderín”, disparó. 

Gorosito con el Beto Acosta en aquella recordada Universidad Católica.

Gorosito con el Beto Acosta en aquella recordada Universidad Católica.

Y no se quedó ahí. “El ‘95 el golpe fue fuerte. Era el equipo más goleador, la defensa menos goleada, menos expulsado, todo a favor. Pero no tuvimos a Calderón. Si lo teníamos a Calderón, salíamos campeones”, sentenció. 

Finalmente, Gorosito comentó que “juego a la pelota de que nací y a los 5 minutos me doy cuenta si un referí va a tirar para un lado o para otro. No necesito demasiado tiempo. Veíamos y veíamos cosas y nos peleábamos con todo el mundo”.