El breve regreso de Sebastián Ramírez a Gran Hermano como parte de la actividad “El Congelado” generó risas, emociones y numerosos abrazos entre los participantes. Sobre todo para Constanza, quienes tuvieron un romance durante el encierro. Revisa cómo fue la actividad a continuación.
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El primero en ingresar por la puerta fue Ramírez, lo cual provocó lágrimas entre sus cercanas, Cony y Pincoya, pero también risas. Esto se debió a que no entró solo, sino que llegó “acompañado de Bambino”. Ingresó con una enorme planta como referencia a la presencia pasiva que tuvo Fernando Altamirano en el programa.
Siendo los instantes más emotivos el abrazo a Constanza, con quien tuvo un breve romance, y le pidió “perdón”, además de reiterarle que lo estaba haciendo muy bien.
“Pucha, te quería decir más cosas, pero tengo a todos estos hueones acá” lamentó, sin perder el sentido del humor.
Luego, en cuanto a Jennifer, le brindó un cálido abrazo en la habitación y le expresó su cariño. Además, le obsequió la camiseta que llevaba puesta, dejando al descubierto su torso.
“Continúa así, disfrutando. Que no te quiten ese ángel”, le aconsejó.
Antes de eso, saludó a todos de manera cariñosa, incluso a aquellos con quienes tuvo diferencias, como Rubén y Jorge. A Rubén lo abrazó y le llamó “Sargento Matamala”, mientras que a Jorge lo provocó nuevamente con su atractivo y bromeó diciéndole que se veía mejor con barba. A Hans, por su parte, le mencionó que seguía igual porque “no decía nada”.
Finalmente, a Raimundo Cerda, también saludó amistosamente, lo cual fue interpretado la audiencia como en apoyo a la incipiente amistad y cercanía con Cony.
