Una temporada muy esperada, y por algunos resistida, tras su estreno House of the Dragon cerró este domingo el final de su segundo ciclo en Max y HBO con un capítulo en el que pasó de casi todo.

La danza de dragones es lo más esperado por los fanáticos de GOT y ahora House of the Dragon, pero también hay todo un drama entre los team black y green.

¿Ya viste el episodio? Entonces seguramente quedaste con algunas dudas por su desenlace.

Explicación de House of the Dragon 2×08

¡Alerta de spoilers! Atención, porque a continuación hay sucesos del final de temporada y posibles spoilers del futuro de la serie

Tras reunir a sus nuevos jinetes, Addam, Ulf y Hugh; la casa Targaryan parece tener todas las de ganar y sobre todo con el temor de Aemond, que en este capítulo final se quedó completamente solo ante la imposibilidad de sumar a Helaena con su dragón a su causa.

De hecho, su hermana le hizo una terrible premonición de su muerte y también lo encaró por intentar quemar a Aegon II, dejando todo cortado entre los verdes.

Pero el capítulo tuvo dos grandes momentos que más impactan y pasaremos a explicar.

El primero es la visión final de Daemon en Harrenhal gracias a Alys, que vio no solo a Rhaenyra destinada a sentarse en el Trono de Hierro; sino que circunstancias que se vieron en Game of Thrones y por las que faltan cientos de años en House of the Dragon.

Lo primero es el Rey de la Noche, joven y quien se acerca a Westeros como vio Daemon en su visión, entendiendo que esta guerra por el trono solo es parte de una historia que está destinada a una guerra aún más poderosa. Incluso, escuchamos al esposo de Rhaenyra decir una frase clásica: Winter is Coming (El invierno ya viene).

Lo segundo es ver a Daenerys y sus tres dragones, una premonición de quién será la última Targaryen.

Esto hace cambiar finalmente a Daemon en su camino de querer ser rey y ya se pone el lado de Rhaenyra para defender su corona. Él es solo un peón en una historia más grande y por fin lo entiende.

Todo parece indicar que la reina legítima logra dar vuelta la situación, con un ejército importante y más jinetes con dragones (sobre todo con la búsqueda que muestran de Rhaena por tener su propio dragón).

Pero en vez de una guerra al final del episodio, vemos un reencuentro de Rhaenyra con Alicent. Su “madrastra” logró escabullirse a Roca Dragón para hablarle una vez más a su examiga.

Una conversación que tiene a la líder, o exlíder, de los verdes arrepentida y deseando el perdón para ella y su hija Helaena. Solo busca terminar esto y ayudar a Rhaenyra a quedarse con el poder sin guerra alguna.

Claro que la protagonista no se muestra al principio convencida luego de ser empujada por la misma Alicent a este conflicto. La oferta de su exmadrastra es permitir su ingreso a King’s Landing cuando Aemond no esté, y así no derramar ni una gota de sangre.

Pero a Rhaenyra no le convence que Aegon II siga con vida y menos que Alicent pueda hacerlo cambiar de parecer. Y la contraoferta es simple: la cabeza de Aegon, un hijo por un hijo.

Rhaenyra le pide ese sacrificio a Alicent para aceptar sus términos, y acepta. No matarlo ella misma, pero sí dejar que Rhaenyra mate a Aegon, como se explica en el detrás de cámaras.

“La historia te mostrará como una villana”, le dice Rhaenyra a la idea de traicionar a los suyos. Algo que está dispuesta a aceptar Alicent con tal de ser libre. “Que piensen lo que quieran”, dijo. Dentro de tres días, la reina legítima irá por el trono.

Una traición que está dispuesta a hacer aparentemente Alicent, de dejarla entrar a King’s Landing. Claro que la guerra se avecina, con ejércitos de un lado al otro.

Los piratas, La Triarquía, siendo agrupados a favor de los verdes y los Lannister, junto al ejército de Cole y Aemond con Vhagar. Sumado a los Hightower, donde podemos ver al cuarto hijo de Alicent, Daeron, en su dragón La Reina Azul y próximo a hacer su primera aparición. Además del regreso de Otto que está en una celda por algún motivo

Al otro lado, las naves de los Velaryon liderados por Corlys con la Serpiente Marina (ahora llamada la Reina que nunca fue) y los soldados en Harrenhal con Daemon. El Norte que se hace presente guiado por los Stark. Y por su puesto, los dragones.

Claro que Aegon II no estará en el castillo mientras esto ocurra, ya que escapa junto a Larys para no ser matado por su hermano Aemond y ahora menos traicionado por su madre, algo que no espera.

Un conflicto se avecina, y que se tendrá que esperar para la próxima temporada.

¿Quedarán conformes los fans?

Una crítica de esta segunda temporada ha sido la ausencia de batallas, tanto de soldados como de dragones. Salvo por la muerte de Rhaenys, los conflictos bélicos han pasado a segundo plano y muchas guerras no se han visto.

Algo que se ha criticado por los fanáticos que han esperado más emociones, aunque otros defienden los diálogos y el trasfondo de todo lo que sucede.

Sin embargo, el gran plot twist de esta segunda temporada es la traición de Alicent a los suyos; y el poderío que tiene Rhaenyra ahora con más jinetes y dragones.

Pero las dudas quedan en si esta temporada llenará el gusto de los fans; ya que si evaluamos ambas temporadas hasta ahora, las dos terminaron en lo mismo.

En el aviso de una guerra que ya viene, pero solo con migajas de estas y con una sensación que muchos tendrán de que poco se avanzó. Claro que de la producción adelantan que mientras en la segunda temporada se mostró los inicios de una guerra medieval, en la tercera se viene la guerra total.

El drama de House of the Dragon es irreprochable y las actuaciones de cada personaje aún más, pero hay que preguntarse si la serie logrará mantener el interés y expectación de los televidentes con una espera segura de al menos año y medio para conocer qué pasará tras este final.