El camarógrafo José Miranda habló por primera vez desde que José Miguel Viñuela le cortó el pelo al aire y sin consentimiento en medio de una emisión de Mucho Gusto en julio pasado.

El afectado decidió hablar después de que la mañana de este lunes no hubo acuerdo la audiencia de conciliación en el juicio que mantiene al animador de Mega bajo escrutinio.

Miranda dijo a La Tercera que se decidió a hablar a propósito de que "después de 6 meses aparezcan con supuestos testigos y papeles que nunca he firmado".

Esto a propósito de que la semana pasada se reveló al público que el rostro teelvisivo tendría a múltiples testigos que supuestamente presenciaron una conversación entre el animador y el camarógrafo, donde llegaron a un supuesto acuerdo para donar el cabello a una fundación de niños con cáncer.

Además, una de las peluqueras del canal habría guardado el pelo de Miranda hasta ahora para concretar tal acción. Todo esto se suma al depósito de 350 mil pesos vía trasferencia de parte de Viñuela, para aliviar la situación.

Ahora, Miranda indicó que "nunca he tenido acuerdo alguno con el señor Viñuela. Para mi esto ha sido un calvario. Esto lo vio todo el país, y aunque la gente me saluda por solidaridad, yo habría preferido seguir con mi vida tranquila y quitada de bulla".

"Lo único que quiero es que este juicio termine pronto, para dar vuelta la hoja y seguir con mi vida normal como cualquier ciudadano de este país", puntualizó.

Previamente también se había hablado de que los parientes de Miranda han intervenido para evitar que el actual proceso judicial se cierre con un acuerdo. Algo que el camarógrafo también niega: "Mi familia siempre me ha apoyado, pero nunca ha intervenido para impedir algún acuerdo".

El abogado del profesional, Roberto Ávila, también recalcó que "ese pago en dinero se depositó sin consentimiento ni acuerdo con mi representado". Y sobra la donación del cabello, apuntó que "eso no es verdad, y es absolutamente irrelevante. No hubo un acuerdo antes, durante ni después del hecho".

Luego de que no se llegara a un acuerdo en la audiencia de conciliación, en tribunales esperan la causa a prueba, lo que implica que se fijan los puntos en que las partes no están de acuerdo y, durante 20 días, cada una debe aportar sus pruebas.

Una vez cerrado ese proceso, se convocará a diferentes testigos, entre las que cuentan animadoras como Diana Bolocco y Soledad Onetto, presentes durante el incidente y quienes serán llamadas por la parte demandante.