J.K. Rowling volvió al contraataque y defendió sus polémicos dichos sobre la transexualidad, por los que fue duramente cuestionada el fin de semana pasado, al punto de ser calificada de transfóbica y ante los que incluso salió el intérprete cinematográfico de Harry Potter, Daniel Radcliffe, para condenarlos.

 

Rowling esta vez aprovechó la ventana de exhibición que representa su sitio web y, por medio de un extenso artículo, señaló que cree que cambiar de sexo "será una solución para algunas personas con disforia de género". Sin embargo, cuestionó el hecho de que "un hombre que tenga la intención de no operarse y no tomar hormonas puede ahora obtener un certificado de reconocimiento de género y ser una mujer ante la ley".

De paso, sacó a relucir su lado más político al apuntar sus dardos al Gobierno escocés, donde se estudia la presentación de una ley para reconocer como mujeres a estas personas, lo que implicaría que, por ejemplo, pudieran acceder a todo tipo de instalaciones públicas femeninas.

Uno de los mensajes por los que J.K. Rowling fue fustigada en Twitter.

Uno de los mensajes por los que J.K. Rowling fue fustigada en Twitter.

Rowling continúa resaltando que "cuando abres las puertas de los baños y los vestuarios a cualquier hombre que cree o siente que es una mujer y, como he dicho, los certificados de confirmación de género ahora se pueden otorgar sin necesidad de cirugía u hormonas, entonces abres la puerta a todos y cada uno de los hombres que desean entrar. Esa es la simple verdad".

La escritora sustenta sus argumentos en la experiencia de haber sido víctima de violencia de género y haber sufrido una agresión sexual cuando tenía 20 años, algo que expuso como una forma de dar cuenta de que todo individuo tiene una "historia de fondo compleja", que da forma a "miedos, intereses y opiniones".

 

La creadora de Harry Potter, que recientemente presentó su nuevo material "The Ickabog", entonces insistió que no comulga con un movimiento que "está haciendo un daño demostrable al tratar de erosionar a la 'mujer' como clase política y biológica".

"Estoy al lado de los valientes hombres y mujeres, homosexuales, heterosexuales y trans, que defienden la libertad de expresión y pensamiento y los derechos y la seguridad de algunos de los más vulnerables de nuestra sociedad: jóvenes gays, adolescentes frágiles y mujeres que dependen y desean retener sus espacios de un solo sexo", selló.