El tribunal penal del Estado de Nueva York reveló la mañana de este miércoles la sentencia en contra de Harvey Weinstein por los cargos que pesaban en su contra y en la que se establecieron 23 años de cárcel como condena.

La resolución legal tiene que ver con los dos crímenes por los que el magnate hollywoodense fue encontrado culpable a fines de febrero.

Uno era un delito sexual en primer grado (sexo oral forzado) a la ayudante de producción Mimi Haleyi y el otro, la violación en tercer grado (sin consentimiento expreso) a la actriz Jessica Mann.

Previamente, el jurado, emitido a final de febrero, exculpó en su veredicto a Weinstein de los tres cargos más graves de los que se le acusaba. De esta manera, evitó la cadena perpetua para el individuo que prácticamente detonó el movimiento #MeToo.

Los cargos eludidos apuntaban a la violación en primer grado (con arma o violencia extrema) y los dos de agresión sexual “depredadora”, término legal que implica que el delito es parte de la conducta natural del acusado.

Ahora, Weinstein tiene pendiente otras causas judiciales en su contra. La Fiscalía del distrito de Los Ángeles presentó cuatro cargos formales contra el criminal por dos supuestas agresiones sexuales cometidas en febrero de 2013. Algo que sigue en marcha.