Enola Holmes(Millie Bobby Brown)inicia una investigación al cumplir los 16 años, después de que su madre Edoria (Helena Bonham Carter) desaparece durante la celebración. Ni Sherlock (Cavill) ni Mycroft (Sam Claflin) están muy interesados en resolver el caso, al mismo tiempo que como una inquisitiva adolescente de fines del Siglo XIX, Enola no ve otra opción de que dirigirse a Londres por su cuenta y conocer a unvariopinto abanico de personajes en su viaje hacia encontrar a su madre.

La película viene a ser una aventura de descubrimiento, ágil y motivada para establecer a su protagonista, mientras subvierte las expectativas para una narrativa que habita en la Inglaterra victoriana, política y socialmente dominada por hombres.

De ahí en adelante se posiciona como una obra accesible y divertida de ver, mientras la hermana pequeña de Sherlock Holmes, que no se queda corta en habilidades, intenta dilucidar las razones para la desaparición de Edoria, quien se perfila como una mujer con compromisos feministas, que se ha preocupado de cultivar los conocimientos de su hija tanto en lo teórico como en lo práctico.

Con la ausencia de su madre, Enola queda a cargo del mayor de los Holmes, Mycroft, quien buscará convertir a su hermana en una dama de “comportamiento apropiado”. Lo que él desconoce es que la contención no es una de las principales características de Enola.

La película tienen todos los mensajes adecuados para incomodar a conservadores y machistas, así como la energía de plasmar en cada giro un mensaje de pura independencia femenina: “yo creo mi camino, encuentro mi propósito, mi vida me pertenece”, apunta la protagonista y con eso zanja cuál es la óptica que busca transmitir la producción, desde una época profundamente opresiva con las mujeres.

Quienes quieren contener a Enola siempre hablan de “amansar”, “domar”, “domesticar”, es como si fuera un animal salvaje; pero ella sabe que esos no son sus pasos, que nadie ni nada vendrá a trazar su futuro más que sus propios ideales.

Enola Holmes durante su entrenamiento junto a su madre.

Enola Holmes durante su entrenamiento junto a su madre.

Y no sólo son los hombres los que intentan impregnarle tal comportamiento, hay mujeres en su entorno que también buscan imponerlo. Mycroft quiere a toda costa conseguir que su hermana se convierta en una mujer civilizada, con el compromiso y la educación suficiente para ser esposa y madre, por lo que recurre una y otra vez a una institutriz que cumpla la tarea. Lo positivo es que no hay escuela o “jaula” que contenga a Enola, quien se esfuerza en derribar las limitaciones que se le ponen enfrente.

Tienes que hacer ruido para ser escuchada”, le dice su madre, para sellar el trazado de este coming of age; lo que desconoce es que Enola ya está en esa lucha, gracias a la educación doméstica que recibió de su parte.

Millie Bobby Brown confirma que tiene el potencial de encabezar una película con gracia y actitud. También que no sólo es el personaje enojado o con cara vacía de “Stranger Things”; o el material prácticamente irrisorio que entregó en “Godzilla: King of Monsters”; tiene las capacidades, tiene los encantos, es capaz de brillar. Aquí lo firma y pone su estampa para sacar a flote ese talento.

Enola Holmes se reencuentra con sus hermanos, Sherlock y Mycroft.

Enola Holmes se reencuentra con sus hermanos, Sherlock y Mycroft.

Pero en su viaje, Enola llega al punto en que fortuitamente se encuentra con su primer caso, El misterio del Marqués que sustenta el primer libro en que está basada esta saga, queamentablemente no es tan atractivo frente a verla tras la pista de su madre. De hecho, parece más un intento por forzar un coqueteo con potencial romántico, antes que la vía para sacar a relucir los talentos deductivos y detectivescos de la protagonista, esos mismos que heredó su hermano Sherlock. Así, desde el momento en que la búsqueda de su madre deja de ser la prioridad, el entusiasmo por la historia se dilata.

Y había tanto más para explorar. Sobre todo cuando Enola toma en cuenta que su madre era una mujer que velaba por cambiar un mundo injusto e intentaba canalizar a un grupo de amigas con intereses similarespara luchar por el voto femenino.

Una de las pocas escenas atractivas que no incluye a Enola aborda precisamente ese lineamiento: una de las cercanas a Edoria, que administra un club de té como fachada para una escuela de Jiu Jitsu para mujeres, le espeta al mismísimo Sherlock Holmes que su desinterés en la política tiene que ver justamente con que vive cómodo porque el mundo está diseñado para los hombres. Dejando en jaque al súper detective.

Enola Holmes se encuentra con el MarquésTewksbury.

Enola Holmes se encuentra con el MarquésTewksbury.

Claro, aquí no todo funciona fluidamente, pero al menos las ideas están. Lo mismo pasa con el exceso de momentos en que Enola rompe “la cuarta pared”, mayormente para lanzar alivios cómicos; quizás para el público mayor sea chocante, pero en una era de Tik Tok e historias de Instagram en que los usuarios hablan directamente con la cámara de sus teléfonos para comunicarle a sus seguidores, este bien puede ser un recurso que funcione con el público objetivo de la película: los jóvenes adultos.

“Enola Holmes”, con defectos y virtudes, sienta las bases para una saga que puede mejorar en el tiempo. Porque evidentemente está no será la última vez que Netflix nos ofrecerá ver una aventura de la hermana chica de Sherlock.