Fue en 2015 cuando se estrenó la primera temporada de Better Call Saul, spin-off del mundo de Breaking Bad, la exitosa serie de Vince Gilligan y Peter Gould; y que bajo los mismos creadores ahora se aventuraban con una nueva producción protagonizada por el abogado de Walter y Jesse, Saul Goodman.

Una historia que empezó con cautela en los primeros pasos de Jimmy McGill como abogado y el cómo se transformaría tarde y temprano en Goodman.

Con una variedad de nuevos personajes que sin dudas se ganaron el corazón de los fans, como Kim Wexler con una sorprendente Rhea Seehorn, o los regresos de Gustavo Frings y Mike Ehrmantraut; la nueva creación del mundo de Breaking Bad no solo se logró sostener de manera sólida sin depender de su "secuela", sino que en un mundo más moderno dominado por el streaming, se posicionó como una de las mejores series de TV del siglo y con un final digno de ello.

¿Qué pasó en el final de Better Call Saul?

¡Atención! A continuación hay spoilers del último episodio, 6x13, de Better Call Saul. Si aún no lo ves y no quieres enterarte, no sigas leyendo.

Hasta que llegó el final de Saul Goodman, y de una forma totalmente emotiva para el personaje de Bob Odenkirk. Luego de que Marion llamara a la policía para revelar que Saul estaba en su casa, este no duró mucho tiempo para que fuera capturado por la policía.

 

 

En una negociación rápida y que tuvo el primero de los cameos de Breaking Bad del episodio, la viuda de Hank Shrader (Dean Norris), la carismática Marie Shrader (Betsy Brandt); parecía que Goodman se iba a salir nuevamente con la suya y lograría bajar su condena a solo 7 años.

Pero un detalle cambió todos los planes de Saul, que en el episodio anterior Kim Wexler tuviese una catarsis y confesara cómo murió Howard Hamlin. A pesar de que no existían pruebas, el futuro de Kim se veía complejo con la posibilidad de un juicio civil y perder todo lo que tenía.

Sin contarnos los planes de Saul, este tuvo su audiencia y cuando pensábamos que iba a contar una historia llena de mentiras para salirse con la suya, contó la verdad de su ambición y culpabilidad de asociarse con Walter White, básicamente todos sus crímenes.

 

Y es que el episodio es eso, una confesión de Jimmy McGuill sobre quién fue Saul Goodman y todos los delitos y errores de los que se sintió culpable y nunca quiso confesar, incluyendo el trágico final de su hermano Chuck.

El solo hecho de que Kim estuviese en peligro, convenció al protagonista de echar a perder el trato que tenía y confesar tal como lo había hecho Wexler, tanto para que ambos al fin se libraran de la muerte de Howard, volver a obtener el respeto de su gran amor, como de los delitos que cometió ahora Jimmy McGill, que le dijo adiós a Saul y pidió ser reconocido nuevamente con su nombre.

El protagonista había mentido con cómo estaba involucrada Kim solo para que ella asistiera a la audiencia y escuchara su escarmiento, lo que tuvo al menos la sonrisa de su exesposa en señal de aprobación.

El final tuvo a Jimmy yendo a prisión y con una condena de más de 80 años, aunque con el respeto de sus compañeros de cárcel al enterarse de su pasado como defensor de criminales.

La emotividad se trasladó a los últimos minutos del episodio, con Kim visitando a McGill en la prisión y fumándose un cigarrillo juntos, tal como lo hicieron varias veces en sus inicios luego de un día agotador.

 

¿Qué significa el final de Better Call Saul?

La serie terminó como comenzó, y con ambos en una especie de reconciliación, con Kim yéndose de la prisión ante un Saul que la vio alejarse para darle un cierre a un capítulo quizás no con tantas emociones, pero sí con una clase de tranquilidad para los caminos de ambos protagonistas.

El episodio titulado "Saul Gone" también tuvo los cameos del hermano de Jimmy, Chuck (Michael McKean), y de un último regreso de Bryan Cranston como Walter White.

Ambos, juntos con otra aparición de Mike, fueron testigos de cómo Saul evadía mostrar arrepentimientos de sus fechorías, o la culpabilidad de sus actos, lo que finalmente ante la jueza y Kim, pudo al fin revelar.

Con Mike y Walter se hizo referencia a qué cambiarían del pasado, pero Saul en ninguna oportunidad quiso revelar qué era realmente lo que él cambiaría.

 

Al final vemos un flashback de él dejándole comida a su hermano Chuck y teniendo una conversación más sobre el camino que estaba tomando Jimmy. ¿Es acaso ese el momento que él hubiese cambiado?, ¿hacerle caso a su hermano y ser un típico y honorable aboado?.

Así cerró Better Call Saul, una serie de una calidad sublime tanto como Breaking Bad, pero con tanto detalles estéticos como de profundidad de los personajes que aportó mucho más que solo ser un spin-off.

Con un Bob Odenkirk y una Rhea Seehorn que se graduaron de actorazos, y una producción que tiene guardado un lugar en las mejores series de la historia, finalmente los fanáticos pueden despedirse tras 7 años y decirle adiós a Saul Goodman, adiós a Jimmy McGuill y adiós a Better Call Saul.