Por fin se le dio. El chileno Nicolás Jarry (143°) no sólo consiguió derrotar en un complejo encuentro al brasileño Joao Fonseca (54°) en cuatro sets, sino que firma la mejor actuación de su carrera en Wimbledon, al clasificarse para la cuarta ronda.
El “Príncipe” necesitó de poco más de tres horas para superar al sudamericano por 6-3, 6-4, 3-6 y 7-6 (4), en un cotejo donde una vez más fue muy efectivo con su primer servicio, al lograr 24 aces, y en la manga definitoria consiguió tres mini breaks que le permitieron la gloria.
Al finalizar el encuentro, y luego del protocolo de saludar tanto a Fonseca como al juez de silla, Nico Jarry no ocultó su emoción y se puso a llorar en la cancha, mientras caía una ovación del público presente en Wimbledon. Pero la cosa no quedó allí.

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Con lágrimas en sus ojos, el nieto de Jaime Fillol fue hasta el rincón donde estaba no sólo su cuerpo técnico, sino que también su esposa Laura Urruticoechea junto a su pequeño hijo Juan Jarry para fundirse en un conmovedor abrazo que se extendió por unos cuantos segundos.
Tras ello, Jarry volvió a su silla para secarse el rostro, aunque no lo hizo sólo. Pues tomó a su primogénito y lo llevó hasta ese lugar, donde incluso le pasó una de las pelotas del encuentro para que se divirtiera un rato. Incluso, le acompañó en su entrevista final luego del lance.
“A él le gusta jugar al tenis y no importa donde esté, siempre quiere jugar”, afirmó entre risas el “Príncipe” en medio de la ovación del público y la cámara oficial de Wimbledon mostrando a “Juanito” sonriendo junto a esa pelota que le entregó su padre.
¿Qué se viene para el “Príncipe”?
Este domingo 6 de julio, Nicolás Jarry jugará por primera vez en su carrera los octavos de final en Wimbledon. En esa instancia, se enfrentará al crédito local Cameron Norrie (61°), quien eliminó al italiano Mattia Bellucci (73°) por 7-6 (5), 6-4 y 6-3. La hora y la cancha aún están por confirmarse.