Cristian Garin parece decir “todavía no me den por muerto”. Y es que justo cuando el ranking lo dejó en el suelo, el Tanque sacó la garra en el polvo de ladrillo del Masters 1000 de Madrid, donde dio una alegría inesperada tras semanas de bajón.
Este lunes, mientras la ATP lo empujaba 56 puestos hacia abajo, dejándolo en el lejano puesto 214° del mundo (su peor ranking en años), Garin respondía dentro de la cancha con un triunfazo en la qualy.

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El rival era el taiwanés Chun-Hsin Tseng (98°), que venía con mejor racha y mejor ranking. Y el inicio fue para el olvido: 2-6 abajo en el primer set y break en contra en el segundo. Pero ahí apareció ese Garin que se niega a rendirse.
Afinó su tenis, se quedó con el segundo set por 6-3 y en el tercero vivió un carrusel de emociones. Quebró, lo quebraron, y cuando parecía que todo se le iba, sacó fuerzas y cerró el set por 7-5 en 2 horas y 43 minutos de pura lucha.

Cristian Garin en Instagram.
Ahora Garin va por el cuadro principal
Con este triunfo, el Tanque se metió en la última ronda de la qualy del Madrid Open. Su próximo rival saldrá entre el serbio Dusan Lajovic (138°) y el argentino Thiago Tirante (134°).