Carlos Alcaraz está en la cima del tenis mundial, pero fuera de la cancha tiene una afición que lo acompaña a todos lados: las zapatillas.
El español, campeón de cinco Grand Slams, se declaró un auténtico fanático de las sneakers y confesó que su mamá ya no da más con la cantidad que acumula.
“Soy un completo fanático de las zapatillas. Me encantan. Y ya no queda espacio en la casa”, contó el murciano en una entrevista con el Financial Times.
“Mi madre me reta porque vuelvo de cada torneo con más zapatillas y me dice: ‘No traigas más, no hay dónde ponerlas’”, reveló.
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Tantos trofeos como pares de zapatillas
Además del calzado, el problema de espacio se agrava por los trofeos que Alcaraz acumula desde hace años. “Hay trofeos en mi habitación y living. Estamos buscando más espacios donde ponerlos”, contó entre risas.
Incluso reveló que el trofeo del Queen’s Club, que ya ha ganado dos veces, ni siquiera se lo ha llevado a la casa. “Ese no me lo llevo”, bromeó.
Virginia Garfia, Carlos Alcaraz y Carlos Alcaraz González (Getty Images).
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Chocolate, zapatillas y mamá al mando
Si bien es una figura temida en el circuito, Alcaraz sigue siendo un joven de 22 años con gustos simples. Mientras algunos se dan gustos carísimos, Carlitos no se complica.
“Me como una hamburguesa antes, durante o después del torneo. Y siempre me permito un postre, algo de chocolate, no hay problema con eso”.
Y cuando el torneo termina, no hay lujo que supere el sabor de casa: “¿Cómo celebro? Quizás cuando llego a casa. La comida de mi madre es siempre la mejor”, remarcó.
