La Moringa Ancestral ha ganado bastante popularidad en los últimos años, sobre todo entre adultos mayores, ya que promete ser un “producto milagroso” capaz de sanar más de 300 enfermedades, como la diabetes, la artistas y el colesterol alto. Además, se promociona como un suplemento natural con múltiples beneficios para la salud, incluyendo propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, y energizantes.
Pese a esto, el Serna advirtió sobre el riesgo de consumir productos de este tipo, ya que no existe evidencia científica que los respalde y emitió una alerta contra la empresa Garate que vende cápsulas de Moringa Ancestral.
La alerta del Sernac por la venta de Moringa Ancestral
El Sernac descubrió que la publicidad de Moringa Ancestral engañaba a los consumidores al prometer beneficios para la salud sin tener pruebas. La empresa no pudo mostrar evidencia suficiente para respaldar lo que decía en sus anuncios, lo que va en contra de la ley.
Por esta razón el Sernac pidió una multa millonaria, cuyo monto podría llegar a las 2.250 UTM, así como también la suspensión de la publicidad engañosa. Estas sanciones buscan proteger a los consumidores de productos que, además de no cumplir lo prometido, podrían poner en riesgo la salud pública.
Recomendaciones para los Consumidores de Moringa Ancestral
El Sernac aconsejó a los consumidores que sean cautelosos con productos que prometen resultados increíbles. Antes de comprar suplementos como Moringa Ancestral, es mejor consultar a un especialista y asegurarse de que el producto esté aprobado por el Instituto de Salud Pública (ISP).
En este caso en particular, no hay evidencia que respalde lo que promete el producto. Lo cierto, es que la moringa es una planta originaria del norte de la India, a la que se le atribuyen numerosas propiedades medicinales, sin embargo muchas de las afirmaciones más exageradas, como la capacidad de curar múltiples enfermedades, están lejos de estar confirmadas.
Además, “Moringa Ancestral” no es un término científico ni una variedad botánica reconocida. Es un nombre comercial utilizado para promover productos derivados de la planta moringa, a menudo acompañado de afirmaciones de salud no verificadas científicamente.