Receta de pavlova: Un postre crujiente por fuera y cremoso por dentro con merengue y frutos rojos

Un postre clásico, si hablamos de recetas dulces, es el pavlova, se trata de una preparación que tiene su origen en Australia y se caracteriza por ser muy crujiente por fuera, pero cremoso y ligero en su interior.

¿Por qué se llama así? El nombre es en honor a la bailarina de ballet, Ana Pavlova, según cuenta la historia durante su estadía en Nueva Zelanda, en el año 1926, el chef donde ella se hospedaba, como forma de homenaje le dio este nombre al postre.

Receta de pavlova con frutos rojos

Ingredientes

• 4 claras de huevo
• 200 gramos de azúcar
• 1 cdta de vinagre blanco
• 1 cdta de extracto de vainilla
• 300 ml de crema para batir
• Frutos rojos

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Paso a paso

1. Precalienta el horno a 120°C. Forra una bandeja para hornear con papel mantequilla.
2. Bate las claras a punto de nieve y agrega gradualmente el azúcar. Continúa batiendo hasta obtener picos firmes.
3. Agrega el vinagre y la vainilla, mezclando suavemente. Forma un disco en la bandeja y hornea durante 1 hora.
4. Deja enfriar la base de merengue. Bate la crema hasta lograr picos suaves y úsala para cubrir la pavlova.
5. Finalmente, puedes decorar encima con los frutos rojos que desees.
6. Listo ya puedes disfrutar de una deliciosa y crujiente, pero cremosa pavlova.

Pavlova – Getty Images.

Receta de merengue

Ingredientes

• 4 claras de huevo
• 200 gramos de azúcar blanca
• Una pizca de sal

Paso a paso

1. Lo primero que debes hacer es batir las claras de huevo y la sal en un recipiente tipo bowl con la batidora a velocidad media.
2. Cuando esta mezcla comience a tomar densidad y se note el aumento, agrega el azúcar suavemente, poco a poco.
3. Una vez que hayas agregado todo el azúcar, continúa batiendo hasta que no se sienta ni se noten los granos.
4. Cuando notes que ya la mezcla está bien densa, deja de batir y haz típica prueba del merengue, que consta en voltear el bowl y si se mantiene intacto sin pérdidas está perfectamente logrado.
5. Recuerda que la clave de esta receta es la paciencia, la idea es que el merengue poco a poco vaya tomando firmeza y quede con una textura sedosa.

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