La Fundación Daya, fundada por la diputada Ana María Gazmuri y su esposo Nicolás Dormal, está en el centro de la polémica debido a un informe preliminar de la Contraloría (al que tuvo acceso BBCL Investiga) que reveló irregularidades en la administración de fondos públicos destinados a un programa de suministro de medicamentos a base de cannabis para varios municipios.

La entrega incompleta de medicamentos, pagos duplicados y rendiciones de cuentas cuestionables, fueron algunos de los problemas que señaló la investigación-

¿Quién es Ana María Gazmuri?

Ana María Gazmuri es una figura política y actriz chilena. En la década de 1980 inició su carrera como actriz, logrando renombre por su aparición en teleseries chilenas. A lo largo de los años, ha participado en diversos proyectos de televisión, cine y teatro, consolidándose como una figura prominente en el entretenimiento chileno.

Gazmuri también es conocida por promover el uso medicinal de la cannabis. En 2014 creó la Fundación Daya, una organización sin fines de lucro dedicada a promover el uso terapéutico del cannabis y brindar apoyo a pacientes que necesitan tratamientos alternativos. Y fue electa diputada del distrito 12 en 2021, lo que marcó su entrada oficial en la política chilena.

Fundación Daya: Contraloría detecta irregularidades

Según la investigación de la Contraloría, de los 14 municipios se asociaron con la Fundación Daya, solo dos recibieron la totalidad de las dosis. Los medicamentos no fueron distribuidos a los 10 municipios restantes, mientras que otros dos recibieron una cantidad menor.

El informe también mencionó que antes de obtener los permisos necesarios del SAG para la siembra, plantación y uso del cannabis, varios municipios firmaron convenios y transfirieron fondos a la Fundación Daya.

Además, la Contraloría encontró rendiciones de cuentas con gastos duplicados y desembolsos por productos que no estaban relacionados con los convenios establecidos. Asimismo, se observó el arriendo de una propiedad en Providencia, cuyo uso no estaba claramente justificado en el contexto del proyecto.

El informe también reveló que Ana María Gazmuri y su esposo Nicolás Dormal recibieron remuneración por su labor en la Fundación Daya. En diciembre de 2015, Gazmuri recibió más de $2,2 millones y Dormal $1,7 millones, con un aumento a $2,3 millones en marzo de 2016.

La Contraloría espera las respuestas de los municipios involucrados, lo que podría resultar en la restitución de fondos, el inicio de sumarios o el envío de antecedentes al Ministerio Público para la investigación de posibles delitos penales, en el peor de los casos.

Respuesta de la Fundación Daya

La Fundación Daya respondió a las acusaciones mediante un comunicado público, destacando varios puntos clave:

  • La fundación asegura que cumplió con todas sus responsabilidades y que las irregularidades mencionadas se deben a que los municipios no rindieron cuentas adecuadamente ni habilitaron los espacios necesarios para la distribución del medicamento.
  • La Fundación Daya tuvo que aportar más de 100 millones de pesos adicionales para cubrir el financiamiento del proyecto debido a la retirada de seis municipios que originalmente se habían comprometido.
  • Respecto a las rendiciones de cuentas, la fundación afirma que la mayoría de los municipios no revisaron adecuadamente las rendiciones presentadas, y en los casos en que hubo observaciones, estas fueron subsanadas.
  • Sobre los contratos firmados antes de la autorización del SAG, la fundación sostiene que el proyecto dependía de la obtención de dichos permisos y no se recibieron fondos hasta que estos fueron obtenidos.
  • La fundación atribuye la falta de recepción del fitofármaco por parte de nueve municipalidades a la falta de voluntad de estas entidades para implementar el programa, no a fallas por parte de la Fundación Daya.