Este viernes 10 de mayo en Chile, se conmemora este año el Día de la Maternidad Libre y Voluntaria.
El objetivo es plantear la maternidad como una opción y no como mandato social, atribuido a las mujeres, donde se releva su valía con el rol reproductivo.
Cinco relatos para conmemorar el Día de la Maternidad Libre y Voluntaria
“Nuestra sociedad suele celebrar este día enfocándose meramente en lo comercial, siendo el objetivo encontrar el regalo perfecto a propósito de las miles de campañas publicitarias que circulan, sin, muchas veces, reflexionar sobre cuál es el trasfondo de la maternidad y su relevancia en la historia”, indicaron desde APROFA, organización sin fines de lucro que promueve los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos.
En el marco de repensar y profundizar en las implicancias de esta fecha, APROFA le propuso a algunas profesionales reflexionar sobre qué significaba el Día de la Maternidad Libre y Voluntaria, y sus respuestas las dejamos a continuación:
Desde el rubro de la salud, una matrona aseveró que “la maternidad para mí es bajo la premisa de gestaciones y maternidades deseas. Procesos donde el compromiso y disfrute de todo su desarrollo sean el principal motor para su ejecución. Instancias donde nosotras como profesionales podamos acompañar y educar y no ser solamente la persona que “mide la guatita” y “escucha los latidos”. Las maternidades deseadas permiten, además de gestar personas, gestar ideas, nuevas generaciones y, por ende, nuevos cambios”.
Además, agregan: “Yo siempre he creído que los cambios que buscamos para este mundo, vienen desde el útero y eso no solo desde una mirada feminista, puesto que también hago referencia a crianzas respetuosas que es el resultado de maternidades deseas”.
Una psicóloga de la organización indicó que “Es crucial conmemorar este día, pues resalta que la maternidad debería ser una decisión, un acto de responsabilidad, deseo y libertad, y no un destino impuesto. Reconocer la maternidad como una opción —y no como una obligación— favorece un verdadero empoderamiento frente a un mandato histórico que ha eclipsado el cuerpo, el placer y la autonomía de la mujer”.
Una periodista relató que “cuando es el Día de la Madre, siempre recuerdo la relevancia de conmemorar entendiendo que la maternidad debe ser, con todas sus letras, libre y voluntaria. No solamente los 10 de mayo debemos exaltar esta frase, sino que cada día trabajar para que en Chile y el mundo el derecho a decidir sea finalmente consagrado como tal”.
“Hoy temprano en la mañana conocí a una mujer que a sus casi 50 años supo que nació producto de una violación, ‘ahí entendí muchas cosas de mi infancia’ – me dice. Pienso en el dolor de esas dos mujeres, una que se vio obligada a parir producto de una violación y la otra una niña que llegó a este mundo sin que nadie la hubiese deseado. Todas las personas deben poder ejercer su derecho a decidir si quieren ser madres/padres y que esta decisión no traiga consigo una carga social brutal que no nos permita mirarnos a las caras”, indicó una profesora.
“Mirar el Día de la Madre hoy en día, representa un desafío cultural, político y también personal cuando salimos del cliché de la celebración, porque las labores de cuidados perpetuas que representa el ejercicio de maternar, la postergación, el abandono del propio ser en relación con otra persona, la frustración, la culpa y un sinfín de emociones y sentimientos que se experimentan que no siempre son optimistas, felices o de realización en una sociedad desigual, estereotipada y tradicional exigen que la decisión de convertirse en madre sea gestada con tiempo, con información y con acceso a educación, conociendo las luces y las sombras que representa” indica otra profesional de la organización.
En ese sentido, la invitación para este Día de la Madre es a que todas las personas puedan enfrentar la celebración que conoce bastante del reconocimiento del amor y las bondades, con perspectiva de género y enfoque de Derechos.
Considerando que para que construyamos una sociedad más justa y evolucionada es necesario gestar y nacer en un contexto que facilite el acceso y la información sobre métodos anticonceptivos, seguros y efectivos.
Se debe permitir que las personas puedan tomar decisiones en sintonía con sus estilos de vida y así evitar, además de embarazos no planificados o no deseados, también Infecciones de Transmisión Sexual, prevenir situaciones de violencia basada en género y todas aquellas posibilidades que traen consigo la falta de educación.