Este miércoles Brasil detectó su primer caso de viruela del monoSe trata de un hombre de 41 años que estuvo en España y Portugal. El individuo comenzó con síntomas el 28 de mayo, siendo las principales molestias fiebre y dolores musculares.

Con esto crece la cifra de personas diagnosticadas con viruela del mono en el continente Americano. Al contagio en Brasil, se suman otros en México, Costa Rica, Argentina, Canadá y Estados Unidos.

La situación mundial no es más favorable. A la fecha se ha notificado a la OMS más de 1.000 casos confirmados en 29 países no endémicos.

Cabe recordar que la viruela del mono afecta habitualmente a África central y occidental. Sin embargo, cada cierto tiempo se reportan casos de personas en otros países, tras regresar de regiones donde la viruela del mono es endémica.

Por ello aumenta la duda sobre la posibilidad de que este virus derive en una pandemia, como ocurrió con el Covid-19, que sigue dejando estragos alrededor del mundo.
 

¿La viruela del mono podría convertirse en una pandemia?

Recientemente la agencia de salud de Naciones Unidas confirmó que el nivel de riesgo global es moderado. De momento, los países no endémicos que más casos han registrado son Reino Unido, España, Portugal, Canadá y Alemania.

En tanto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom, explicó que la aparición repentina e inesperada de viruela del mono en varios países no endémicos sugiere que podría haber habido una transmisión no detectada durante algún tiempo. “¿Cuánto tiempo? No sabemos”, remarcó.

Adhanom alertó que el riesgo de que la enfermedad se establezca en países no endémicos es real. “La OMS está particularmente preocupada por los riesgos de este virus para los grupos vulnerables, incluidos los niños y las mujeres embarazadas”, destacó.

De todas formas, remarcó que ese escenario se puede prevenir. “La OMS insta a los países afectados a hacer todo lo posible para identificar todos los casos y contactos para controlar este brote y prevenir la propagación”.
 

¿Cuáles son los síntomas?

Los principales síntomas de la enfermedad son:

  • Fiebre
  • Dolor de cabeza intenso
  • Dolores musculares
  • Dolor de espalda
  • Falta de energía
  • Ganglios linfáticos inflamados
  • Erupción o lesiones cutáneas

En la mayoría de los casos los síntomas desaparecen por sí solos en dos a cuatro semanas, pero en algunas personas pueden tener complicaciones médicas e incluso la muerte. Corren más riesgo los recién nacidos, niños y personas inmunodeprimidas.
 

¿Cómo se contagia?

La viruela del mono se puede contraer mediante el contacto físico estrecho con alguien que tiene síntomas. Las erupciones, los líquidos corporales y las costras son particularmente infecciosos.

La ropa, sábanas, toallas u objetos como cubiertos y platos que han sido contaminados con el virus por el contacto con una persona infectada también pueden contagiar a otras personas.
 

¿Cómo se detecta?

La viruela del mono se detecta mediante un examen PCR, pero no de la misma forma en que se realiza el test del Covid-19.

Hoy el Instituto de Salud Pública (ISP) anunció que implementará un examen PCR para detectar casos de viruela del mono en Chile. A diferencia del PCR para detectar coronavirus, el PCR para detectar viruela del mono se realiza a personas con erosión en la piel o pústulas, y de ahí se obtiene la muestra.
 

¿Hay vacunas?

Existen varias vacunas para prevenir la viruela que también proporcionan cierta protección contra la viruela del mono. Sin embargo, la OMS no recomienda la vacunación masiva. “En los pocos lugares donde hay vacunas disponibles, se están utilizando para proteger a quienes pueden estar expuestos, como los trabajadores de la salud y el personal de laboratorio”, indicó Tedros Adhanom.

El director general de la OMS igualmente aprovechó para hacer una reflexión. “Este virus ha estado circulando y matando en África durante décadas. Es un reflejo desafortunado de la situación en la que vivimos que la comunidad internacional solo ahora está prestando atención a la viruela del mono porque ha aparecido en países de altos ingresos. Las comunidades que viven con la amenaza de este virus todos los días merecen la misma preocupación, el mismo cuidado y el mismo acceso a herramientas para protegerse”, concluyó.