Entre 220 mil y 430 mil pesos puede costar la membresía que da acceso a almuerzos o cenas reservadas en el lujoso restorán Casa Cruz de Nueva York, Estados Unidos. El sitio de moda dentro de los barrios más elitistas de Manhattan pertenece a nada y nada menos que a un chileno. Se trata de Juan Santa Cruz, quien ha levantado diversos espacios como este, donde se combina la cocina sudamericana y la mediterránea, en una mezcla llamada “entre la Pampa argentina y Positano”, según el The Wall Street Journal.

Los precios de Casa Cruz son, sin duda, para bolsillos ultra adinerados: la picaña de ternera wagyu a la parrilla acompañada con zanahorias asadas y batata al carbón cuesta 78 euros (70.500 pesos aprox.), la chuleta de ternera a la plancha con papas llega a los 77 euros (69.700 pesos aprox.) y la cuenta puede ascender estratosféricamente en caso de pedir algunos de los platillos del chef Bill Brasile en uno de los comedores privados del recinto, donde solo se puede acceder previo pago de una membresía que puede llegar a costar 475.000 euros (430.000 pesos aprox.).

Los multimillonarios neoyorquinos llevan casi 20 años maravillados con esta clase clubes privados para magnates, dentro de los cuales, destacan los de Juan Santa Cruz. El chileno inició su camino en la gastronomía de lujo en 2004 con el primer Casa Cruz en Buenos Aires, Argentina. Fue en 2015 cuando dio el salto a Europa, más precisamente, a Reino Unido, cuando abrió el segundo club en Notting Hill, en Londres, uno de los centros preferidos para celebridades de la talla de Elton John, Mick Jagger y el propio príncipe Harry.

No fue hasta el 2016 cuando los millonarios neoyorquinos pudieron disfrutar los platillos de lujo, cuando abrió un restorán en el barrio de TriBeCa. El local estaba diseñado para ser un lugar efímero, que funcionaría durante solo 16 noches, pero finalmente duró tres meses.

Así, las proyecciones fueron creciendo, pero la pandemia cortó el proyecto y las obras del Casa Cruz en Manhattan se demoraron más de la cuenta. Finalmente, la inauguración se llevó a cabo en septiembre pasado, transformándose en uno de los restaurantes de moda para los multimillonarios de Manhattan. Hasta ahora, el club tiene un centenar de socios que pagan una membresía de hasta 430 mil pesos para almorzar o cenar en el recinto de lujo.