Un gran conflicto se vive en la Universidad Católica luego de que la Casa de Estudios anunciara que “cualquier manifestación o acto que haga propaganda a alguna de las opciones (del Plebiscito de Salida) al interior de nuestros campus no están autorizados”, al tiempo que “foros informativos, debates (…) podrán seguir desarrollándose sin ningún problema”. Esto porque la Universidad “siempre privilegia la independencia del respeto de cada miembro de nuestra comunidad”.
El Plebiscito de Salida, donde la cuidadanía deberá votar Apruebo o Rechazo, está previsto para el domingo 4 de septiembre.
Ante la decisión de la rectoría, el Consejo dela Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC) apuntó que “como Consejo declaramos que la expresión de preferencias es un elemento fundamental e inseparable cualquier democracia y el debate público de ideas. Asimismo, lo es la posibilidad de convencer respecto a una u otra opción. Esto se torna aún más relevante en el contexto universitario, el cual, por definición, debe ser un espacio por donde las distintas ideas sobre el mundo, el país y la política contingente debenpoder confrontarse en un ambiente de respeto fundamental para el sano intercambio de opiniones”.
Por lo mismo, la FEUC solicita exige “dejar sin efecto la medida adoptada por rectoría, ya que creemos que lo anteriormente descrito significa graves limitaciones a la libertad de expresión, inhibe nuestro rol como ciudadanía y pone en duda el rol público de nuestra universidad ante el proceso democrático más importante de los últimos 30 años”.

Incluso, en una carta a El Mercurio, la presidenta de la FEUC, Maite Estay, recordó que”el mismo rector Ignacio Sánchez, en representación de la UC,ha salido en más de una oportunidad a dar su opinión en distintos medios sobre la opción que (no) apoyará en el plebiscito del 4 de septiembre. Siguiendo sus pasos, ha hecho lo propio el Consejo de la Facultad de Derecho UC mediante una declaración pública “.

En la misiva, Estay agrega: “Esto solo hace preguntarnos:¿será que acaso el rector y las autoridades de la UCpretenden imponer y monopolizar una opinión de la Universidad y su comunidad mediante la publicación de una postura oficial y la prohibición de promover una opción u otra dentro de esta? ¿A quéle tiene miedo?”.