La NASA (sigla en inglés para Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio) anunció el éxito de la misión de la sonda DART, cuyo objetivo era chocar un asteroide doble -Dimporphos y Didymos- para desviar su trayectoria.
Tal como se esperaba, el choque tuvo lugar a las 20:14 horas de Chile. El objetivo está ubicado a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra, lugar hasta donde llegó la sonda DART (dardo en inglés y cuya sigla siginifica Prueba de Redirección de Asteroide Doble).
La sonda fue lanzada en noviembre de 2021 y el impacto de la nave, que pesa 570 kilos, ocurrió a 21.960 kilómetros por hora. Con el impacto en Dymorphos, el asteroide se desvió unos 15 metros.
“¡Tenemos impacto!”, dijeron la NASA y el centro de control del Instituto de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, que desarrolló DART. Toda la misión fue vista gracias a la sonda LICIACube, que se soltó de DART hace diez días, y que está equipada con dos cámaras.
Las últimas cuatro horas de navegación de la sonda fueron usando su sistema automático de guiado, que la dirigía a un choque frontal con el asteroide.

Los estudios dan cuenta que se conocen más del 95% de los asteroides de más de un kilómetro de diámetro, que podrían causar una catástrofe similar a la que provocó la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años. Por contrapartida, solo se han descubierto el 40% de los cuerpos de 140 metros o más, capaces de generar una explosión similar a una bomba nuclear y de crear un cráter de impacto de dos kilómetros de diámetro.
Por lo mismo, el sistema confirmado por DART, que se convirtió en la primera misión espacial que modifica la trayectoria de un cuerpo celeste, da esperanzas de que usando una sonda se podría desviar el curso de un asteroide.