El 1 de abril la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto que pretende modificar la Constitución para permitir un tercer retiro de fondos de pensiones. En la instancia se pusieron en votación general las propuestas, siendo aprobadas por 10 votos a favor y tres en contra. Los diputados que respaldaron dichas propuestas, justificaron que la iniciativa responde a las necesidades económicas que viven muchas familias producto de la crisis sanitaria del Covid-19.

La pandemia ha afectado significativamente la economía de muchas familias de Chile. La semana pasada fue una de las más complejas, luego de reportar por dos días consecutivos cifras de casos positivos que superaron la barrera de los 8 mil, un récord desde que llegó el coronavirus al país. Por este motivo, las autoridades endurecieron las medidas, con nuevas restricciones y el reinicio de cuarentenas. Esto ha repercutido en el bolsillo de los trabajadores independientes del país, que son gran parte de la población.

Cabe destacar que, una vez concluida la votación, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Juan José Ossa, hizo presente la reserva de constitucionalidad. Esto permitiría al gobierno acudir al Tribunal Constitucional a impugnar la ley en caso de que sea aprobada por el Senado. Ossa argumentó que el proyecto lesiona “gravemente el sistema previsional sin ofrecer ninguna solución a ese daño”.

¿A quiénes puede beneficiar el nuevo retiro?

De ser aprobado, el tercer retiro beneficiará a los afiliados a las AFP, quienes podrán sacar nuevamente el 10% de sus fondos en caso de que aún tengan dinero luego de los dos primeros retiros. Además, el proyecto de ley de ser aprobado también beneficiará por primera vez a los pensionados con rentas vitalicias, quienes podrían retirar su 10% tal como se hizo con las AFP.

Durante la votación los diputados hicieron un llamado a apoyar a las cerca de tres millones de personas a quienes no les quedan fondos para retirar desde las AFP.

¿Qué sigue?

Se espera que esta semana la Comisión de Constitución vuelva a votar por el proyecto en particular, para luego enviarlo a la Cámara de Diputados. Si esta última aprueba la iniciativa sin indicaciones, pasará al Senado donde se repetirán los procedimientos.

Se dice que aún quedan al menos tres semanas de discusiones entre las Cámaras, para recién en caso de tener acuerdos empezar los trámites de su promulgacióm, aunque esto dependerá si el Ejecutivo recurre al Tribunal Constitucional, donde podría desde demorar más el proceso a simplemente rechazarse.