El destacado músico y compositor chileno Jorge González sacó aplausos en redes sociales, después de compartir una imagen en la que viste la última edición de la camiseta de la selección chilena de fútbol de marca adidas.
El líder de la mítica banda Los Prisioneros lleva el número 7 de Alexis Sánchez, y cumple de esa manera un rito que se ha hecho costumbre en el pasado reciente, y que le ha visto modelando múltiples camisetas del fútbol chileno, para deleite de los fanáticos.
El artista que en su minuto se retrató con las tricotas oficiales de Colo Colo y Universidad de Chile y que es confeso hincha de Unión Españolaexplicó en su momento la razón de su afición por distintos colores: “Amo el fútbol chileno”.
González debió retirarse de los escenarios a partir de 2015, cuando sufrió una serie de infartos cerebrales. Actualmente reside en Quillota, donde recibe los cuidados pertinentes para los problemas de movilidad y habla que le quedaron como secuelas.
Las camisetas de fútbol de Jorge González
La afición de Jorge González por el fútbol está bien descrita en el libro autobiográfico “Héroe”, donde asegura que”la Unión Española de Machuca, Arias y Berly era y es mi cuadro de fútbol, aunque, como a muchos, las andanzas de Blatter, Grondona y los otros nenes alejan del estadio, amén de esa importación de la Argentina traída de Inglaterra: las barras bravas”.
El cariño por los Rojos de Santa Laura le permitió ver mucho fútbol desde niño, junto a suy padre. “Fui muchas veces al estadio, sobre todo a ver a la Unión jugar Copa Libertadores contra Cerro Porteño, Huracán de Brindisi y sobre todo contra el Colo”, recordaba.
Ahí supo de uno de sus grandes ídolos, el goleador histórico colocolino Carlos Humberto Caszely. “Colo Colo tenía al mejor, un monstruo que pasaba a toda una defensa y dejaba el balón en las mallas ante un estadio lleno que gritaba: ‘se pasó, se pasó’…”, describe.
El líder de Los Prisioneros grabó una canción con el nombre del delantero y doble mundialista chileno. “Cuando Caszely salva al mundo – Este es un ave de tripiar – No hay enemigo que repita – ¿Quién lo va a poder parar?”, dice su letra.