El abrazo de Chile. Un emocionante momento se vivió este mediodía en la concentración de la selección chilena en Brasilia, donde aguarda por el encuentro de mañana ante Paraguay, en el cierre de su participación en la fase de grupos de la Copa América Brasil 2021.
Los dos principales protagonistas del plantel, Arturo Vidal y Claudio Bravo, dejaron atrás casi cuatro años de distanciamiento para brindarse un abrazo frente a las cámaras, que quedará grabado como el reencuentro definitivo de los dos cracks.
A instancias de Mauricio Isla y Gary Medel, Vidal y Bravo se miraron a las caras y después de un apretón de manos, se dieron un abrazo que sacó aplausos en toda la delegación chilena en el certamen continental.
La escena grafica el buen momento que vive el grupo durante su estadía en Brasil, irónicamente el mismo país donde a fines de 2017 se quebró el camarín ante la denuncias de indisciplina que hizo la pareja de Bravo, que terminaron salpicando a Vidal.
Es la historia de un amor
La historia de la relación entre Claudio Bravo y Arturo Vidal se remonta al inicio de ambos en Colo Colo, donde compartieron vestuario y celebraron títulos con la camiseta del Cacique. Tres años mayor, el arquero marcó el camino de varios al fútbol europeo.
Vidal lo siguió con grandes logros a nivel de clubes y formaron una verdadera cofradía en la selección chilena, donde además aparecían Alexis Sánchez y Gary Medel. Sin embargo, al término de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Rusia, todo se derrumbó.
Arturo Vidal y Claudio Bravo volvieron a jugar juntos a fines de 2019. Foto: Agencia uno
Las acusaciones de indisciplina generaron el quiebre entre Bravo y Vidal, quienes se juraron no volver a ser amigos. Luego, con la llegada de Reinaldo Rueda a la banca, fue el King quien tomó el liderato del equipo, mientras Bravo dejaba la capitanía.
La normalidad se fue alcanzando con el arribo de Martín Lasarte a la conducción técnica. El mejor arquero chileno de la historia recuperó la capitanía y hoy, con histórico abrazo, terminó uniendo voluntades con el buen Arturo.
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