Con molestia reaccionó la delegación chilena ante la organización de la Copa América, producto del retraso de más de una hora en el traslado del equipo desde su hotel de concentración hasta el estadio Arena Corinthians de Sao Paulo, producto de los problemas de tráfico.

"Había una intranquilidad absoluta (en el bus). Tratamos de calmarlos a todos (los jugadores) por la ansiedad que existe ante un partido como éste, pero hay que salir adelante", aseguró a la transmisión oficial el gerente de selecciones, Ian Mac Niven.

 

"Hay mucha molestia de nosotros y de la organización, pero hay que que salir adelante", dijo el funcionario a cargo de la Roja, que realizó la entrevista en lugar del ayudante técnico de Reinaldo Rueda, Bernardo Redín, precisamente por el atraso.

"Solicitamos el aplazamiento (del inicio del partido), porque no puede ser que lleguemos a 30 o 35 minutos del partido. Es impresentable. Debería ser automático que se disponga el retraso del partido", aseveró Mac Niven.

Chile se tardó más de dos horas en el traslado hasta Arena Corinthians, donde el inicio del partido fue postergado para las 19:20 horas.