El Toyota Center de Houston, Texas, en Estados Unidos fue testigo de un tremendo triunfo para las artes marciales mixtas nacionales. El chileno-brasileño Vicente Luque logró un tremendo triunfo en el UFC 265 luego de someter en el primer round a Michael Chiesa.
El atleta de padre criollo hizo valer su enorme poderio de la forma menos pensada, ya que lejos de terminar en un nocaut, el Silent Assasin terminó el combate por la vía de la sumisión. Y lo hizo nada menos que contra uno que es especialista en ello.
Apenas inicio el choque, Luque intentó que las cosas se dieran de pie. El temor ante la efectividad en la lona de su rival obligaba a mirar con más cuidado cualquier opción de derribo. Sin embargo, fue inevitable caer en ello y sufrir a ratos con la presión en el piso.
Pero luego de aguantar las llaves que Chiesa trató de encajar, el chileno-brasileño dio vuelta la situación y logró meter sus brazos en el cuello de su rival. Un D’arce choke que demoró solo segundos en hacer efecto para que llegara el final.
El norteamericano no aguantó más y tapeó, dándose por vencido y dejando al Silent Assasin como el ganador de la noche por cuarta vez por esa vía en UFC después de 3 minutos y 24 segundos de combate. El triunfo lo deja en una tremenda posición, ya que instalado en el 5 lugar del ranking de peso wélter, se candidatea a pelear por el cinturón de peso wélter que hoy posee Kamaru Usman.
Vicente Luque consigue un triunfo muy importante para su carrera y se pone en la lista como uno de los próximos retadores por el título. Luego de la entrevista, miró a la cámara y le dejó un mensaje a nuestro país que define todo: "Chile, vamos con todo. Hasta lo más alto".
