“Pongo la mano en el fuego por que Jarry no se dopó a voluntad propia”.
Las palabras pertenecen a Rafael Nadal (1° de la ATP), quien salió en defensa públicamente del chileno Nicolás Jarry, quien fue suspendido provisionalmente por la ITF por doping, debido a la contaminación de unos multivitamínicos.
El zurdo, tras su victoria ante Nick Kyrgios en el Abierto de Australia, señaló que cree en el nacional y espera que pronto vuelva a jugar.
“Estoy cien por cien seguro que no fue por voluntad propia. Conozco tanto a él como a su familia y sé qué clase de personas son”, analizó el número 1 del mundo.
“A veces puedes tener mala suerte. Nosotros vamos a restaurantes y cualquier persona te puede dejar en una situación de desprotección”, agregó.
Jarry recibe el apoyo de uno de los más grandes de la historia, en el momento más complicado de su carrera.