Un café cargadísimo y con el peso de 39 títulos de Grand Slam encima se comió el pobre Alexander Zverev por taimarse en el punto decisivo de la Laver Cup ante Milos Raonic.

Esto sucedió luego de que el alemán perdiera el segundo set ante un canadiense que se crecía y quedaba en mal pie para el súper tie break que decidiría todo. Pero ahí aparecieron Roger Federer y Rafael Nadal para subirlo y bajarlo camino a camarines.

“Deja de estar puteando en momentos importantes, de decir palabrotas”, le apuntó Rafa en un lenguaje un poco menos formal, mientras que el siempre correcto Roger se las cantó claritas: “Quiero un ‘vamos’ en cada puto punto que ganes. No quiero ver mas esa mierda negativa”, disparó el suizo por las quejas de Sascha cada vez que fallaba.

¿El resultado? Zverev ganó y el trofeo quedó para el equipo de Europa. “Esos dos chicos me gritaron en el vestuario antes del tie break. Sin el equipo en el banco no gano hoy, seguro”, comentó con el trofeo ya en la mano el alemán.