La mítica carrera del Undertaker llegó a su fin… o al menos eso parece. Así lo dejó en claro el propio luchador legendario en el último capítulo de The Last Ride, documental emitido por WWE Network que repasa sus grandes hitos, miedos y logros.
“Estoy muy contento ahora como estoy, sobre todo después del Boneyard Match ya que fue una gran lucha contra uno de los mejores luchadores del negocio. Cuando subí a la motocicleta tuve un momento de pensamiento y tenía mucha emoción sobre el combate. Pensé si era feliz con lo que he hecho y lo que hice, y me dije que sí. Fue un momento perfecto y poderoso para acabar mi carrera”, lanzó de entrada llamando la atención de todos.
Taker hace referencia a su última lucha, con AJ Styles en WrestleMania, la que contó con un estilo cinematográfico y que fue muy elogiada por fanáticos y crítica.
Tras ello, la leyenda prosiguió diciendo, sin ocultar su emoción, que “es el momento dónde el vaquero se marcha. Si alguna vez hubo un final perfecto para una carrera, el Boneyard Match lo fue”.
De todas maneras, dejó abierta una puerta. “Si me dices que Vince (McMahon) estuviera en apuros y necesite que vuelva, supongo que el tiempo lo dirá. Como si dijeran: en caso de emergencia, rompa el vidrio, retire a The Undertaker para que regrese. Pero ahora mismo, en este punto de mi carrera, no tengo ganas de volver al ring”, sentenció.
Finalmente, Undertaker, siempre muy cuidadoso de su personaje durante estas tres décadas, habló como Mark Calaway, el hombre detrás del mito.
“Ha sido muy humilde permitir que esta parte salga y hacer que acepten quien soy porque han aceptado a Mark Calaway. Puedo hacer más bien fuera del ring de lo que puedo dentro ahora mismo. Estoy en un lugar donde puedo aceptar eso”, remató.
Acto seguido, WWE publicó una gráfica de despedida en sus redes sociales que se llenó de comentarios por parte de superestrellas y fanáticos.
Mark Calaway, el Undertaker, tiene 55 años y debutó en 1987. Tras un breve paso por WCW, llegó a WWE en 1990 para no salir nunca más marcando, seguramente, el personaje más icónico de todos los tiempos.
Gracias, Taker.