Luego de una audiencia de formalización que se extendió por más ocho horas, el pasado 3 de mayo el Juzgado de Garantía de Calama decretó prisión preventiva para los nueve excadetes de Cobreloa imputados por el delito de violación. Se dispusieron 120 días de investigación para los hechos denunciados en 2021.
Se trata de los futbolistas Óscar Ramírez, Cristóbal Saravia, Jhan Góngora, Rivaldo Hernández, Nicolás Navarro, Patricio Romero, Lucas Román, Joaquín Agüero y Luciano Parra. Ocho de ellos fueron trasladados al Centro de Detención Preventiva de Calama, donde cumplirán la medida cautelar que pidió la Fiscalía.
De acuerdo a información de La Tercera, los involucrados fueron ubicados en el Pabellón 2 del recinto, un lugar designado para “los reos de buena conducta, de bajo compromiso delictual y que desarrollan algún trabajo en el recinto”. Están todos juntos en el espacio.
Un testigo relató al mencionado diario cómo fueron las primeras horas en el centro de detención. “Se lo pasan llorando. Están urgidos. Esa es la mejor definición para la forma en que están viviendo”, describió sobre las primeras horas de reclusión de los futbolistas formados en Cobreloa.
La misma fuente reveló que los imputados han tenido contacto con sus abogados y que recibieron una encomienda con artículos indispensables. Además, se les hizo un chequeo médico integral como parte del protocolo que establece Gendarmería. No presentaron inconveniente alguno.
Por el momento, los futbolistas se encuentran aislados del resto de la población penal para evitar el contacto con el resto de los reclusos y posibles represalias dentro del recinto, “considerando las características del delito que los llevó a esa dependencia y la connotación pública del caso”.
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