Irán nuevamente hace noticia con el fútbol por asuntos que pasan fuera de una cancha. Hace unos días el jugador iraní Amir Nasr-Azadani fue sentenciado a muerte tras participar en las protestas a favor de mujeres de su país, mientras que ahora las fiestas de Año Nuevo también implicaron a nuevos futbolistas.
La agencia de noticias iraní Tasnim manifestó que la policía iraní detuvo en esta festividad varios futbolistas de un equipo de Teherán, debido a que participaron de una fiesta donde hombres y mujeres se servían alcohol en la ciudad de Damavand.
Se agrega que los futbolistas arrestados son jugadores actuales y retirados. "Fueron arrestados con orden judicial y estaban en un estado anormal por la consumición de alcohol", aseguran en Tasnim.
No señalan, eso sí, si son jugadores ligados al Esteghlal o el Persepolis, los equipos más famosos de fútbol del país.
El consumo y la venta de alcohol están prohibidos en el país, según la ley de ese país. Lo mismo que los códigos de vestimenta.
Este último asunto es muy importante, pues en Irán hay una ola de manifestaciones desencadenadas por la muerte en septiembre de 2022 de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años que fue detenida por la policía de la moral por, presuntamente, violar el estricto código de vestimenta de la República Islámica.
