En la Supercopa de Europa, que ganó el Atlético de Madrid por 4-2 al Real Madrid, el brasileño Marcelo protagonizó una extraña escena.

El ayudante técnico de los colchoneros, Mono Burgos, se acercó al lateral y lo empujó en tono de broma. Marcelo se río con él, pero segundos después miró al árbitro para reclamarle.