La última historia de Son Heung-min es por todos conocida. El ídolo del fútbol surcoreano tuvo que apelar a las esferas más altas de su país para alcanzar una excepción al servicio militar obligatorio de dos años, y lo consiguió luego de ganar los Asian Games con su selección Sub 23 hace un par de semanas.
Sin embargo, las ansias de agradar no cesaron en el jugador de Tottenham Hotspur. Y buena prueba dio el amistoso que los Tigres de Asia empataron 0-0 ante Chile, donde el delantero dio una gran exhibición de su talento, ahora a nivel absoluto.
La televisión coreana se cansó de hacer resúmenes de su gran participación ante la Roja, pero destacó por sobre todas una secuencia al inicio de la segunda fracción.
En ella, Son consigue pinchar un balón que parecía perdido ante la barrida de Arturo Vidal, dejó que el King se pasara de largo y luego hizo un tremendo lujo ante Diego Valdés para entregar la pelota.
El coreano pisó el balón y luego con el taco lo introdujo entre las piernas del 10 de Chile, acción que fue ovacionada por todo Suwon y la prensa internacional.
Foto: Captura
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