Gimnasia y Esgrima de La Plata dio el batacazo en la Copa Argentina y dejó a River Plate fuera de la final, en su vuelta a las canchas tras la accidentada final de la Copa Libertadores que no disputó ante Boca Juniors. De hecho, Marcelo Gallardo formó al equipo que tenía planificado para ese partido.

Pero el Lobo se impuso en Mar del Plata. Empató 2-2 y luego una maratónica definición por penales, y se clasificó al partido por el título, que disputará ante Rosario Central de Alfonso Parot el próximo jueves 6 de diciembre, por un cupo a la próxima Libertadores.

El partido tuvo parecía controlado por River Plate en el inicio y Pity Martínez abrió la cuenta (30″). Pero Gimnasia aprovechó un desacierto de Franco Armani para que Lorenzo Favarelli emparejara el marcador (34″). Ezequiel Bonifacio se fue expulsado y quedó todo a favor de los bandasangre.

Más aún en el complemento, cuando Lucas Pratto volvió a poner adelante al Millonario (47″). Ahí vino la expulsión de Javier Pinola y el empate definitivo de Santiago Silva con su mejor expediente: cabezazo mortal (60″).

En la definición por penales, Pratto pateó al travesaño, Armani le tapó a Víctor Ayala y Jonathan Maidana elevó inmisericordiosamente para darle el boleto a la final al Lobo, que hace 25 años no alcanzaba esta instancia.