La selección de [[Francia]] derrotó por 4-2 a Croacia en Moscú y se convirtió en el nuevo campeón de la Copa del Mundo de la FIFA Rusia 2018, la segunda corona planetaria que alcanza en su historia y que tuvo un broche de oro espectacular en el segundo tiempo, después de un segundo tiempo del más fino espectáculo.

El equipo de Didier Deschamps tuvo la fortuna de su lado en la primera fracción ante un entusiasta equipo balcánico. Un autogol de Mario Mandzukic les dio la ventaja al minuto 18, pero los ajedrezados replicaron con la igualdad de Iván Perisic (28″).

Ahí vino la polémica de la final. El mismo Perisic detuvo con su mano un centro desde la derecha. El árbitro Néstor Pitana no lo percibió y fue luego la repetición vía VAR la que le dio la certeza de una decisión polémica, después de que en la apertura de la cuenta hubiera un imperceptible offside de Paul Pogba.

Fue gol de Antoine Griezmann y el quiebre de un partido que hasta ese minuto dominaban los balcánicos, un rendimiento sorprendente que no pudieron sostener en la segunda fracción, cuando apareció la Francia más espectacular en 10 minutos.

Primero con un remate de Pogba tras un magistral control de Griezmann (59″) y luego una daga de Kylian Mbappé para sentenciar el triunfo (65″), que no pudo amagar el descuento de Mandzukic gracias a un error de Hugo Llorís (69″). Un broche de oro de altísimo nivel, que dio paso al control total de parte de los franceses.

De esta manera, Didier Deschamps lleva nuevamente a lo alto a la selección francesa, con la que fue campeón del mundo por primera vez en 1998; y pone al fútbol galo de vuelta en el primer plano internacional. Con un libreto claro, la gran precisión de sus figuras y un remate espectacular.

Fotos: Agencia Uno